Video: Cambeses y el «agua bendita» que casi lo deja seco

Racing y Tigre empataron sin goles en la semifinal del Torneo Clausura. Fueron 120 minutos de previa casi escritos para que la Academia pueda sellar su pasaje a la siguiente instancia desde los penales con Facundo Cambeses como máxima figura a partir de sus dos remates atajados en la tanda. Ante esta situación de gloria, el arquero del elenco de Avellaneda fue el protagonista de una situación bastante particular que después explicó.

El marcador reflejaba un 2-1 a favor de Racing desde la vía de los 12 pasos. Fue en ese momento cuando el jefe de los tres palos se dirigió verbalmente a un alcanzapelotas que estaba detrás de su arco: » Dame el agua bendita«. El ex arquero de Banfield y con último paso por la Selección, tragó de la botella y segundos después le tapó el penal a Joaquín Laso. Anteriormente había hecho lo mismo previo al remate Tomas Cardona, el que también frenó el arquero.

» Era un agua que estaba ahí, pero antes del primer penal, voy y tomo. No era mía y atajo. Entonces dije » listo es agua bendita«. También dio la casualidad que cuando tomé de vuelta, atajé. Después, en el último penal fui a tomar de vuelta y no había más. Me quería morir y quería que alguien le pusiera agua, pero gracias a Dios pude atajar. Así que estoy muy contento», expresó Cambeses en zona mixta.

Apretó los puños con fuerza. Con mucha fuerza. Y, todavía cargado con la adrenalina de haber atajado dos penales en la tanda que metió a Racing en semifinales, Cambeses golpeó su pecho. Siempre aparece. Porque posee eso que necesita un equipo para sentirse candidato: ser sólido, confiable y determinante cuando más importa.

«Por suerte pude tapar dos penales y ayudar al equipo. La información en la previa del partido sobre los penales verdaderamente ayuda mucho, después es intuición en el momento y ver para dónde va el tiro”. Intuición. Pura intuición fue lo de Cambeses.

Atajó dos remates guiado por ese instinto: al primero, el de Cardona, le habían avisado que la iba a cruzar y él apostó por el palo contrario… y acertó. Y al de Laso lo esperó hasta el último segundo, lo leyó con precisión y terminó de encaminar la serie.

“El equipo tiene mucha entrega, mucha hambre para poder buscar hasta el final. Tenemos un grupo muy unido que insiste mucho, hasta el final. Eso nos caracteriza. Gracias a mis compañeros por el esfuerzo que hicieron y, por suerte, luego pude ayudarlos en los penales. Lo practico y pude hacerlo”, dijo luego del partido el arquero que llegó a los 11 penales atajados de los 36 que le lanzaron.