EAN (Espacio Audiovisual Nacional) publicó un informe explicando la situación actual del cine argentino. En todo un año el INCAA no aprobó la realización de ninguna película en todo el país, hecho que ocurre por primera vez desde la creación del organismo en 1968.
Su documento detalla que, desde la asignación de Carlos Pirovano como presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, se “han tomado decisiones” en contra del “espíritu” de la Ley de Cine.
A corto plazo tendrá un impacto muy grande en las funciones de todas las salas del país. Las películas argentinas representaban un 10% de la taquilla anual, mientras que, desde 2024, se redujo a un 2%.
Un claro ejemplo de esta caída es que las historias más esperadas a nivel nacional son El Eternauta y la película de Los Simuladores, proyectos que se realizan con gran parte de ayuda de productoras internacionales, Netflix y Paramount. Por otro lado, está la posición del gobierno nacional. Desde su campaña, Javier Milei y sus allegados criticaron el funcionamiento del INCAA y lo señalaron como un “formador de militantes”.
“El INCAA tiene como finalidad primordial el fomento y la regulación de la actividad cinematográfica. No obstante, todas las medidas adoptadas han perjudicado el desarrollo y crecimiento de la industria audiovisual. Prueba de ello es que, a lo largo del 2024 y en lo que va del 2025, Carlos Pirovano se ha convertido en el único presidente del INCAA en tener el récord histórico de CERO PELÍCULAS ARGENTINAS aprobadas durante su gestión”, comienza así el informe.
Vanesa Pagani, presidenta de APIMA (Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales), durante una entrevista en RadioAM750, sostuvo que “no hay cumplimiento de la ley de fomento hacia lo audiovisual”. “Creo que el año que viene va a haber cero presencia de películas en festivales porque no se han hecho”, sentenciaba.
Por qué el INCAA no aprobó ninguna película en todo un año
EAN desarrolla tres puntos claves para entender la realidad del cine en Argentina, entre las que se encuentran las nuevas reglas para los subsidios, medida que dividía los films por “interés”, concepto que nunca quedó claro cómo se trabajaría.
Al mismo tiempo se modificaron los cuadros de subsidios, en donde se entrega dinero por el total del generado en taquilla y el INCAA no puede destinar más del 5% de su presupuesto a los proyectos.
La preclasificación de proyectos fue un punto criticado, ya que impide que los productores sepan en qué momentos recibirán el dinero; el Decreto 662/2024 obliga a esperar un año para recibir otro subsidio, retrasando cualquier obra y un 50% de reconocimiento de gastos.
También señalan la falta de apoyo y financiamiento a festivales nacionales que no solo permitían que los títulos se conozcan, lograba llevar el cine a otras personas y la transferencia de la plataforma Cine.ar a la Secretaría de Medios y Comunicación de la Presidencia hizo que la taquilla fuese de un 2,19% a un 60% en 2023.
“Queda claro que el balance de esta gestión es altamente negativo. Desde las asociaciones del sector hemos acercado propuestas para que la actividad audiovisual siga funcionando según la Ley de Cine, e incluso propusimos mejoras. Hemos compartido ejemplos de países como España, Uruguay, Colombia, y Chile, cuyas cinematografías han crecido exponencialmente gracias a políticas de fomento modernas. Y finalmente hemos advertido a las autoridades sobre las consecuencias negativas e irreversibles que tendrían las medidas que anunciaban y que fueron tomando. Lamentablemente, no hemos sido escuchados y hoy, el Cine Argentino atraviesa una crisis sin precedente”, agregan desde el organismo.
Hubo ausencia a nivel internacional, sostienen. Argentina ya no organizará “Ventana Sur”, evento que permitía la llegada de productoras internacionales y las tiras internacionales también perdieron financiación para llegar a eventos de calibre mundial, son otras de las tantas razones que explica el mal funcionamiento del INCAA según EAN.
Fuente: Xataka.com.ar
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