Costas, tras la goleada de Racing: del «sería lindo un cruce con Independiente» a «merecíamos un partido así»

Apareció el Racing copero. El de la contundencia, el que es capaz de aplastar rivales cuando le dejen una mejilla al descubierto. La Academia de Gustavo Costas se mentalizó en dejar de lado la bipolaridad y logró una victoria muy importante sobre Banfield para quedar a un solo punto de Independiente Rivadavia de Mendoza, el último en ocupar la zona de clasificación a los octavos de final.

Y a la solvencia del conjunto de Avellaneda lo ayudaron, además, los resultados externos: el empate de la Lepra mendocina y la derrota del Halcón son dos claros ejemplos. El equipo apabulló al Taladro en el ST, los hinchas de fueron muy felices del Cilindro y Costas, claro, también.

“Estoy contento, los chicos se merecían un partido así. No nos quedaban más balas si queríamos estar entre los ocho, sólo nos quedaba ganar. Tuvieron un gran desempeño», sostuvo el técnico, distendido, en al conferencia de prensa después del categórico 4-1.

Con relación a la diferencia de rendimiento que se venía viendo entre las Copas y el torneo local, el DT mandó este mensaje: «Que el hincha se quede tranquil: estos jugadores quieren jugar siempre de la misma manera, por copas y campeonato local. Pasa que tuvimos varias lesiones que nos impidieron conseguir buenos resultados. Y perdimos puntos por culpa nuestra. Si hubiéramos empatado al menos otros partidos hoy estaríamos quintos o sextos”, reconoció. Y fue categórico con una aclaración: «No es que los chicos no quieren jugar el torneo porque no hay premios en dólares».

Consultado sobre si le gustaría enfrentarse con el Independiente en un eventual octavos de final, fue cauto. Aunque admitió: “Primero quiero entra entre los ocho, Después, que toque el que toque. Seria lindo el clásico, pero todavía no entramos. No podemos decidir. Nos quedan cuatro partido que tenemos que ganar”.

Siete goles en dos partidos (venía de ganarle 3-0 a Fortaleza por Libertadores) impulsan y mucho a Racing. Y Costas lo siente. Apareció el Racing copero que le mandó señales fuertes al fútbol argentino.