La astucia de los alcanzapelotas en Racing: ¿casualidad o práctica?

Cuando Luciano Vietto empujó la pelota al arco para proclamar el 1-0 de Racing contra Boca, todas las mentes académicas viajaron en el tiempo. Más precisamente, al 31 de octubre del 2024, una noche copera en la que su equipo venció por 2-1 al Corinthians con un gol en el que resultó determinante un alcanzapelotas. Algunos meses después, la historia se volvió a repetir y uno de estos juveniles, pillo para entender que no se gana sólo dentro de la cancha, aportó su semillita. ¿Casualidad o trabajo? Da para plantearlo…

Lucas Lionel Álvarez, volante de la Séptima de Racing, se vistió de Martín Santoro (así se llama el chico de 15 años que dio el primer pase en el gol a Corinthians) y comenzó la jugada que terminó en el 1-0. Él se la tiró a Gastón Martirena, el uruguayo se la pasó a Santiago Solari, éste hizo un firulete bárbaro para quedar cara a cara con Marchesín y, humilde, se la cedió a Vietto.

Al igual que en aquella oportunidad, que valió nada más y nada menos que una clasificación a una final internacional (y, posteriormente, la Copa Sudamericana), el alcanzapelotas no pasó desapercibido: Martirena fue a buscarlo para estrecharle la mano y Gustavo Costas se fundió en un abrazó con el chico.

¿Hay más? Por supuesto. La gran ilusión académica en este 2025 es la Copa Libertadores y el torneo, a través de sus redes sociales, se acordó de Racing después del tanto: trazó un paralelismo entre el gol de Juan Fernando Quintero, que ya no está en la institución, y el que convirtió Lucho: «¿Gol de Racing con ayuda del alcanzapelotas? Esto ya se vio en la Sudamericana…».