
Consumado el ingreso de la reforma laboral al Senado, el oficialismo ya reprograma la discusión de la iniciativa y quiere iniciarla el miércoles de la semana próxima. A pesar de ansiedades varias, la definición del cronograma estará atada a la reunión de Labor Parlamentaria que realizarán los jefes de bloque un día antes, desde las 11.
Las dudas sobre el giro que tendrá la iniciativa quedaron descartadas esta tarde, cuando se conoció que la misma fue girada a las comisiones de Trabajo -cabecera-; y de Presupuesto y Hacienda. Desde La Libertad Avanza (LLA) deslizaron que ya hay cerca de 100 pedidos de invitados para disertar. Se estima un mínimo de dos o tres jornadas de plenario, siempre a consideración de lo que se dialogue en Labor Parlamentaria.
En paralelo, se aguardará el trámite de la ley de gastos 2026 en Diputados. Es que, si allí se llegara a dictaminar y aprobar, el Senado buscaría apurar un despacho sobre el final de la semana próxima. Un desafío más que ambicioso, aunque menos complejo que la reforma laboral, el objetivo que sueña la jefa libertaria en la Cámara alta, Patricia Bullrich, para demostrar que la Casa Rosada tiene el control de la agenda legislativa.
Para el martes también se espera una resolución sobre la integración de las comisiones, las cuales estarán involucradas en las sesiones extraordinarias que el Ejecutivo activó desde ayer y hasta el 30 del corriente mes, inclusive.
Sobre este punto, serán clave las uniones que bancadas menores o monobloques con espacios más voluminosos. Es que, con un pleno de 72 legisladores, la disputa de butacas en las comisiones más jugosas suele convertirse algunas veces, en problema.
Por ahora, el kirchnerismo es la primera minoría, con 28. Lo siguen el oficialismo, con 21 -falta que asuma Enzo Fullone en la próxima sesión, en reemplazo de la rionegrina Lorena Villaverde, que ni siquiera llegó a jurar-, y la Unión Cívica Radical (UCR), con diez.
Noticia en desarrollo…
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