
Este lunes arranca la cumbre del clima de Brasil (COP30), uno de los encuentros más importantes (y más complejos) de la última década sobre política climática. Después de una cumbre de líderes en la que jefes de estado de todo el mundo se han movilizado hasta Belém, a orillas del Amazonas, para reafirmar su compromiso con el planeta, entre el 10 y el 21 de noviembre, diplomáticos de todo el mundo se reunirán para poner en marcha las negociaciones en sí de esta cumbre. Todo apunta a que el encuentro de este año será especialmente complejo y que las conversaciones girarán entre la urgencia de un planeta en llamas y la frustración frente al bloqueo de países como Estados Unidos y el negacionismo de Trump. ¿Pero entonces qué podemos esperar de este encuentro? ¿De qué se hablará en Belém? ¿Y quién asistirá (y quién no) a la cumbre?
1 ¿Por qué la cumbre del clima se celebra en Belém, Brasil?
La elección de la sede de las cumbres del clima se decide por la asamblea de Naciones Unidas siguiendo, entre otros, un criterio rotatorio entre cinco regiones del globo. Según la normativa, este año tocaba llevar el debate a Sudamérica. Y entre las distintas candidaturas presentadas, la de Brasil fue la que sumó más consensos. El gobierno de Lula planteó desde un principio que, en caso de ser seleccionados, su intención era la de celebrar la cumbre brasileña en Belém, a orillas del Amazonas, como forma de acercar el debate climático a una zona natural en peligro. La elección ha sido aplaudida por muchos ya que, en la práctica, descentraliza el debate. Pero también ha cosechado críticas porque, dada la magnitud del evento, se han tenido que realizar obras de gran envergadura y eso ha derivado en la destrucción y alteración de algunas zonas.
2 ¿Quién asistirá a la cumbre del clima de Brasil?
Este año, la cumbre del clima reunirá a ministros, diplomáticos y representantes institucionales de los 197 países que forman parte de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Sobre el papel, todos han confirmado su asistencia institucional a este evento. Estados Unidos se desmarcó de la cumbre de líderes de Belém y esquivó una comparecencia de Donald Trump pero, aún así, todo apunta a que sí asistirá a las negociaciones de este encuentro. Lo mismo ocurre con Argentina, que también evitó el discurso de Javier Milei ante los líderes pero sí formará parte de los debates de esta cumbre. China, Rusia, Emiratos Árabes y hasta el Vaticano enviarán delegaciones diplomáticas a Belém. España, por su parte, contará con un amplio equipo de negociadores encabezado por Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica, y Elena Pita, de la Oficina Española de Cambio Climático.
3 ¿Qué se debatirá en la cumbre del clima de Belém?
Este año todo apunta a que las negociaciones girarán en torno a tres ejes. El principal, y probablemente el más polémico, será cómo acelerar la reducción global de emisiones en vistas de que, tras diez años de la firma del Acuerdo de París, aún no se ha logrado limitar el calentamiento global debajo del «umbral seguro» de los 1,5 grados. El segundo gran tema serán las políticas globales de adaptación frente a extremos climáticos y desastres naturales. Y el tercero será cómo movilizar fondos para ayudar a los países del sur global a hacer frente al caos climático. La presidencia de la cumbre de Belém, encabezada por André Corrêa do Lago, afirma que hará lo posible para avanzar, y a poder ser arrancar un compromiso firme, en cada uno de estos tres ámbitos.
4 ¿Puede Donald Trump sabotear la cumbre del clima?
La cumbre del clima de Brasil (COP30) es la primera que se celebra desde que Trump asumió los mandos de la Casa Blanca el pasado mes de enero. Ya entonces, una de las primeras medidas que tomó el republicado fue retirarse del Acuerdo de París y de otros compromisos climáticos globales. Estas decisiones, sumadas a sus discursos negacionistas, han convertido a Estados Unidos, uno de los países más contaminantes del globo, en el principal bloqueo de las políticas climáticas globales. Todo apunta a que, aún así, los negociadores estadounidenses sí formarán parte de las negociaciones de este encuentro. Aunque aún no está claro si solo asistirán a las discusiones en un segundo plano o si, por el contrario, trabajarán activamente para bloquearlas. Países como Colombia han afirmado que frente a las amenazas de Trump, los demás países deben unirse para «aislarlo en su negacionismo» y «acelerar la acción climática» sin él.
5 ¿Qué tipo de alianzas, pactos y acuerdos podemos esperar de la cumbre de Belém?
Durante la cumbre del clima de Brasil se esperan varias plataformas de debate. Por un lado habrá las negociaciones diplomáticas oficiales que, si todo va bien, desembocarán en el acuerdo final de Belém. Por otro lado, tal y como ocurre cada año en este tipo de encuentros, también habrá espacio para tejer alianzas multilaterales en ámbitos como la energía, la conservación de la biodiversidad y frente a fenómenos como la deforestación. Este año, de hecho, dado que el encuentro tiene lugar en el Amazonas se esperan varios anuncios relacionados con la conservación de bosques y ecosistemas, así como iniciativas para poner en valor el conocimiento de los pueblos indígenas. También se espera que la cumbre de Brasil se convierta en la plataforma de lanzamiento de compromisos sectoriales en ámbitos como la alimentación, la descarbonización del transporte y el sector financiero.
Fuente: levante
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