Los seis minutos de tremenda crudeza de Gallardo: «Un momento de mierda que no es para cualquiera»

«No queda otra que aceptar y abrazar este momento de mierda, te tenés que hacer cargo, no te podés desprender».

Fueron seis minutos de extrema dureza. De crudeza. De un Marcelo Gallardo como pocas veces se vio desde que tiene puesto el saco con el escudo de River, inclusive su primer ciclo. Un monólogo que no admitió preguntas, pero que en una respuesta prácticamente no dejó dudas: la papelonesca eliminación contra Independiente Rivadavia en estas semis de Copa Argentina agudizó el muy mal presente de su equipo. Y él, reacciónó en base a eso.

«De acuerdo a los objetivos deportivos de este año, claramente no estuvimos a la altura, nos ha costado muchísimo. La gente tiene razón en manifestar su descontento. Hemos sido un equipo que no identificó a la gente, y eso es responsabilidad de quien les habla, no estuvimos a la altura de partidos decisivos, estuvimos en deuda en ese aspecto», fue claro el entrenador, segundos después de iniciar una conferencia particular anticipando que «voy a tratar de hablar poco, pero tener argumentos sólidos».

Sin ahondar en el partido en sí mismo ni en aclarar algunas decisiones tomadas en el Kempes (dejar a Lencina afuera del banco cuando no le sobraban variantes de desequilibrio, sacar a Salas en el entretiempo, mantener tanto tiempo a un flojo Castaño…), el foco de Gallardo durante buena parte de esos seis minutos frente a los micrófonos fue el futuro. Un futuro que, a esta altura, lejos está de lucir color de rosas y hasta tiene riesgosamente comprometida la participación en la Libertadores del año que viene (lo que aumentaría el papelón y sería gravemente perjudicial desde lo deportivo y económico).

«Cuando pasás estas cosas y vivís un momento como este… Analizaremos al final de la temporada, para lo que faltan pocos días, haremos un análisis de cómo seguimos, debemos rever si podemos en estos 45 días agarrarnos del campeonato, que es la única chance de revertir este año totalmente negativo. Y después, se tomarán las decisiones que se tengan que tomar, es así», dijo MG, quien antes de subirse al micro se abrazó con Jorge Brito y les dio la mano a Stefano Di Carlo e Ignacio Villarroel.

No sin antes marcar que estas semanas hasta terminar el año no serán sencillas: «En este momento de mierda, acá afuera no hay nadie que te espere para darte un abrazo ni llevarte a algún lugar. Posiblemente hasta tengamos que entender que tendremos que atravesarlo solos, porque el fútbol es así: cuando ganás, están todos; cuando perdés, no está nadie», explicó.

Y agregó: «No es para cualquiera este momento. No es para cualquiera sentarse acá (en conferencia), no es para cualquiera entrar al campo de juego y jugar, no es para cualquiera sostenerse en este momento. Ahí está la hombría, los hombres se destacan por esas situaciones cuando viene la adversidad. Después, ver quiénes son los que están más preparados para sostener este momento y salir adelante: todos podemos tener un mal año, pero con otra forma, con otra identificación. Si tenés las emociones medio flojitas de papeles, te hacen mierda».

-«Voy a tratar de hablar poco, pero tener argumentos sólidos en base a lo que estamos viviendo, y ser honesto y real con lo que se observa, no voy a manifestar cosas que no observamos. De acuerdo a los objetivos deportivos de este año, claramente no estuvimos a la altura, nos ha costado muchísimo. La gente tiene razón en manifestar su descontento. Hemos sido un equipo que no identificó a la gente, y eso es responsabilidad de quien les habla, no estuvimos a la altura de partidos decisivos, estuvimos en deuda en ese aspecto. No queda otra que aceptar y abrazar este momento de mierda, te tenés que hacer cargo, no te podés desprender. Cuando viene así, tenés que abrazar este momento oscuro deportivamente hablando, en el que no podemos encontrar fluidez y soltura, el equipo no muestra frescura y creatividad».

-«Cuando pasás estas cosas y vivís un momento como este… Analizaremos al final de la temporada, para lo que faltan pocos días, haremos un análisis de cómo seguimos, debemos rever si podemos en estos 45 días agarrarnos del campeonato, que es la única chance de revertir este año totalmente negativo. Y después, se tomarán las decisiones que se tengan que tomar, es así».

-«En este momento de mierda, acá afuera no hay nadie que te espere para darte un abrazo ni llevarte a algún lugar. Posiblemente hasta tengamos que entender que tendremos que atravesarlo solos, porque el fútbol es así: cuando ganás, están todos; cuando perdés, no está nadie. Habrá que ver si nos podemos sobreponer en esta adversidad, y habrá que ver quiénes están ahí para sostener esta adversidad».

-«No es para cualquiera este momento. No es para cualquiera sentarse acá, no es para cualquiera entrar al campo de juego y jugar, no es para cualquiera sostenerse en este momento. Ahí está la hombría, los hombres se destacan por esas situaciones cuando viene la adversidad. Y este es un momento como ese, de reprobación, de crítica, de mucha maldad en la opinión… Todo eso va a estar, va a suceder y vamos a tener que hacernos cargo. Después, ver quiénes son los que están más preparados para sostener este momento y salir adelante: todos podemos tener un mal año, pero con otra forma, con otra identificación. Esa seguirá siendo el intento de mi parte, tratando de mentalmente estar preparado para sostener el momento y la emoción controlada, de eso se trata. Si tenés las emociones medio flojitas de papeles, te hacen mierda. Yo tengo que tener controlada esa parte para tener claridad y pensar en lo que viene».