
El regreso del Plan Hogar en octubre trajo alivio para miles de familias que dependen del subsidio para acceder a la garrafa social. Sin embargo, el monto acreditado por la ANSES generó sorpresa y desconcierto entre los beneficiarios, ya que muchos esperaban una suma superior tras varios meses sin pagos. El motivo está vinculado a un cambio reciente en la forma en que se calcula el beneficio.
Por qué cambió el monto del Plan Hogar
Hasta hace poco, el subsidio del Plan Hogar se ajustaba en relación con el precio de referencia de la garrafa, cubriendo alrededor del 80% del valor del producto. Pero desde la Resolución 15/2025, el Gobierno eliminó el sistema de precios regulados para el gas licuado de petróleo (GLP).
Esto significa que las empresas y comercios pueden fijar libremente sus precios, sin una tarifa máxima establecida por el Estado. Como consecuencia, el monto del beneficio ya no se actualiza automáticamente según el valor real de la garrafa en el mercado.
Montos vigentes del subsidio
La Secretaría de Energía mantuvo los valores fijos definidos en febrero de 2024, a través de la Resolución 11/2024. Según esta normativa, el subsidio promedio es de $1.778 por garrafa, aunque puede variar según la provincia y la composición del grupo familiar.
Entre los factores que modifican el monto final se encuentran:
- Zona geográfica: en regiones consideradas zonas frías, el subsidio es mayor.
- Cantidad de integrantes del hogar: las familias con más de cinco personas reciben un refuerzo adicional.
- Número de garrafas asignadas: depende del consumo estimado para cada vivienda.
A pesar de estos criterios, el valor de referencia del programa no fue actualizado desde su última modificación.
La brecha entre el subsidio y el precio real de la garrafa
Con el nuevo esquema, el Plan Hogar dejó de cubrir una proporción fija del precio del gas, generando una brecha creciente entre el monto del subsidio y el valor de la garrafa en el mercado.
Mientras el beneficio se mantiene estable en $1.778, el precio promedio de una garrafa de 10 kilos supera los $5.000 en varios puntos del país, lo que reduce significativamente el nivel de cobertura.
Muchos beneficiarios expresaron su malestar al recibir el pago de octubre, ya que esperaban una actualización o un pago retroactivo por los meses sin cobro. Sin embargo, la Secretaría de Energía confirmó que no se aplicará ningún ajuste inflacionario ni compensación adicional por el momento.
De esta manera, el programa continúa vigente, pero con un valor que ya no guarda relación directa con el costo real del producto, lo que impacta en la economía de los hogares que dependen del subsidio estatal para adquirir su garrafa.
Fuente: InfoZona
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