Qué proyectan en River sobre Acuña, el dueño de un puesto sensible para Gallardo

De una crisis futbolística como la que atraviesa River, tal como lo sintetizó el presidente Jorge Brito, se sale con resultados y goles. Para llegar a esa combinación, se necesitan al menos dos ingredientes básicos y exclusivos a la vez: funcionamiento colectivo y también actitud. O como se dice en la jerga del hincha, poner huevo. Y si de Huevo se trata, y no sólo por su apodo, Marcos Acuña se ha transformado en una pieza indispensable para River y el hecho de que no haya sumado minutos en los amistosos de la Selección Argentina, lejos de ser un alivio, mantiene expectante a Marcelo Gallardo a pocas horas del viaje a Córdoba para otra «final» frente a Talleres.

Aunque recién se reincorporará este jueves por la tarde al Camp, desde el cuerpo médico del CARP monitorearon de cerca ese fuerte traumatismo en la rodilla izquierda que le impidió jugar el segundo tiempo frente a Rosario Central y también lo privó de entrenarse con normalidad durante la estadía en Miami.

«No estaba en condiciones de jugar», describió Lionel Scaloni post choque ante Puerto Rico tras haberlo preservado frente a Colombia, frase que en Núñez adquirió mayúscula importancia por tratarse de un jugador que, dentro del grupo de los de más experiencia, le da una fuerza extra al equipo y a un sector en el que es dueño indiscutido.

Aquel patadón de Franco Ibarra ya le dejó consecuencias a River. De movida, la infracción no fue sancionada por Falcón Pérez y de ahí derivó la primera de las dos amarillas a Portillo en el Gigante. Y en caso de que los médicos de River, evaluación mediante, determinen que lo ideal es preservar al campeón del mundo por ese golpe que en principio no derivó en una lesión, Gallardo tendrá una baja sensible teniendo en cuenta que el recambio no es de la misma calidad.

La chance de recuperar a Montiel y Rivero eleva el nivel de la zaga, pero el flanco izquierdo quedaría debilitado porque la falta de rodaje de Milton Casco quedó expuesta ante Sarmiento, encuentro en el que salió muy tarde y mal a cortar a Vigo en la jugada previa al 0-1, se ubicó mal en algunos retrocesos y en vez de evitar un tiro de esquina mandó un centro peligroso al corazón de la propia área de Franco Armani.

Por detrás el que asoma es el joven Lisandro Bajú, lateral izquierdo categoría 2005 que tiene experiencia en Reserva (52 partidos), viene sumando actuaciones auspiciosas, aunque le falta roce de Primera.