Es sabido desde hace rato el fanatismo que Gustavo Costas tiene por Racing. De vivir los partidos como un jugador más a su tremenda emoción luego de haber ganado la Copa Sudamericana son muestras suficientes para demostrar la locura que le genera la Academia. Locura que incluso lo lleva a no ponerse ninguna prenda roja ya que es el color principal de Independiente, su eterno rival. Sin embargo, Costas reveló que hay una excepción.
En diálogo con Espn y aprovechando la época navideña, al deté le consultaron qué iba a hacer con Papá Noel, quien pronto se hará presente por su casa con el color rojo para dejarle los regalos a sus seres queridos. Y ahí, entre risas, Costas aclaró que «es al único de rojo que lo dejo pasar, por los nenes», demostrando así que hay excepciones especiales por encima de su fanatismo.
Gustavo Costas –
Costas: «A Papá Noel es al único de rojo que le abro las puertas de mi casa»
Video: ESPN
Gustavo Costas y su emoción por haber ganado la Copa Sudamericana
«Fue un sueño, algo hermoso». Allí está Gustavo Costas en este cierre del año, contemplando acaso la obra que su Racing logró en este 2024. Con el recuerdo de la Copa Sudamericana muy presente, al deté se le infla el pecho por la victoria 3-1 a Cruzeiro en Asunción porque «el hincha se sintió identificado. Los jugadores lograron estar a la altura y generaron que la gente dejara todo para vernos, incluso haciendo una movilización mayor que en la final de la Copa Libertadores».
Y es que en diálogo con Espn, Costas demuestra que tiene las emociones a flor de piel, incluso indició que «volví a ver el partido. Pienso que estábamos para liquidarlo en el primer tiempo, más si no nos anulaban el primer gol», momento en que, ahora entre risas, sintió «un cagazo tremendo, porque temí que se cayeran los chicos». Pero no, ese plantel al que «fue difícil armar porque en el arranque del año la mitad del equipo no estaba y se fue sumando con el campeonato empezado» logró aceitarse al funcionamiento que proponía el deté, algo que le genera mucho orgullo «porque dejaron todo y siempre pusieron por delante al equipo a pesar de las lesiones. La verdad es que no les puedo decir nada porque lo dieron todo».
Así y todo, a pesar de haber logrado el objetivo de sacar campeón a Racing de una copa después de 36 años, aclaró que «no soy ídolo de Racing, soy hincha. Cuando me muera quiero que me recuerden como hincha». Y es tal ese fanatismo que recalcó que «hago todo para que Racing esté bien y respeto las decisiones. De hecho no me molestaba si buscaban a otra gente, porque si consideraban que era lo mejor para Racing, iba a estar de acuerdo», en clara alusión a las dudas que se generaron en algún momento con respecto a su continuidad.
Costas, vacaciones interrumpidas y «la situación de Juanfer es compleja»
Lo cierto es que Costas no descansa. Pero literalmente hablando, ya que el técnico de 61 años no se conforma con lo logrado y ya piensa en el 2025: «Suspendi las vacaciones porque no iba a estar con la cabeza descansando. No habíamos arreglado nuestra continuidad y no sabíamos qué iba a pasar, a pesar de que siempre fuimos muy positivos. Mientras mi representante hablaba con la gente de Racing seguíamos trabajando, con Seba por la pretemporada y por jugadores. Entonces me volví porque sino me peleo con todos, ja».
Y es que Costas ya piensa en los nombres que podrían llegar el año que viene, aunque más se enfoca en la situación de los jugadores que podrían salir, tal como es el caso de Juan Fernando Quintero, quien tiene una oferta del DIM, pero que también es seguido por Millonarios y River: «Lo de Juanfer es difícil. Hablé mucho con él. Son jugadores que a veces lograron algo y no quieren seguir. Hay que dejarlo que él elija». Algo similar ocurre con Roger Martínez con quien «hablé mucho y le pedí que se quede» y aclaró que la duda de su continuidad radica en «un tema económico del jugador y del representante. Pero yo ya lo motivé y la decisión queda en él».
Algo distinta, según el deté, es la situación de Adrián Martínez, con quien «hablo todos los días. Uno trata de enchufarlo y meterlo» y hasta se animó a adelantar que «vamos a tratar de que Racing le pueda aumentar el sueldo, se lo merece porque hizo 30 goles, pero sobre todo porque se mata por el equipo».
Así, Gustavo Costas va cerrando el 2024, acaso «el mejor año de mi vida» pero no se conforma. La Copa Libertadores es un objetivo para el año que viene y por eso el deté ya piensa en el armado del plantel, el cual desea que no tenga muchas bajas a pesar de que «es un orgullo que se genere interés en tantos jugadores nuestros». Pero mientras tanto, también Costas tendrá la tranquilidad de poder brindar en esta fiestas con su copa.
Fuente: Olé.com.ar
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