La curiosa tabla de goleadores de Boca en este semestre: mandan los que defienden

En Boca, los goles de este semestre tienen un sello inesperado. Lejos de lo que se podía prever por la jerarquía de sus delanteros, los protagonistas de los festejos fueron otros. La tabla de máximos artilleros del equipo de Miguel Ángel Russo refleja una tendencia sorprendente: la aparición de apellidos que, a priori, no figuraban entre los candidatos a gritar fuerte.

A diferencia de otros momentos, en donde Boca dependía de los goles de Merentiel o de Giménez (Cavani hace rato que está en baja), el Xeneize a través del buen trabajo de la pelota parada comenzó a revertir esa tendencia. Al punto que hoy los máximos goleadores del equipo son Rodrigo Battaglia y Lautaro Di Lollo, con dos tantos cada uno.

El mediocampista, pieza clave en el mediocampo con Leandro Paredes, se transformó en un arma aérea con conquistas ante Rosario Central y Aldosivi. El juvenil defensor, en tanto, sorprendió con un cabezazo a Unión, salvando el debut de Paredes, y otro festejo frente al Tiburón, ambos en jugadas que nacieron de centros bien ejecutados.

Más atrás en la tabla de artilleros aparecen Cavani, Merentiel, Milton Giménez, Zeballos y Alan Velasco, todos con un gol. A esa lista se suma el tanto en contra de Independiente Rivadavia. En total, Boca convirtió 11 tantos en el semestre: cuatro de ellos desde la pelota parada y siete repartidos entre distintas variantes ofensivas.

El factor común de varios goles tiene nombre y apellido: Leandro Paredes. El campeón del mundo participó en siete de los 11 goles que marcó el equipo.

Ejecutó los córners que terminaron en los tantos de Di Lollo, Battaglia y Cavani; su tiro libre originó el empate de Milton Giménez ante Racing; también intervino en la jugada del gol en contra de Independiente Rivadavia; filtró un pase a Aguirre en la previa del gol de Merentiel contra Banfield; y este domingo, rápido de mente, jugó con Aguirre antes del cabezazo del propio Battaglia. Su precisión, tanto a balón detenido como en movimiento, se volvió un recurso determinante.

La estadística desnuda su influencia: más del 60% de los goles del semestre tuvieron participación directa o indirecta de Paredes. Con su pegada precisa y su capacidad para leer los momentos del partido, el mediocampista se convirtió en el faro futbolístico de un equipo que, aún sin una racha goleadora de sus atacantes, encontró cómo sostenerse y recuperarse. La sorpresa de Battaglia y Di Lollo como máximos artilleros, más el aporte silencioso pero decisivo de Leo, explican por qué Boca se recuperó de la mala racha y lleva cuatro partidos sin perder.