Aliendro, a un paso de Vélez, y la decisión más difícil para Gallardo

Es incómodo porque hay futbolistas que aprecio, pero son decisiones que hay que tomar”. Si bien a Marcelo Gallardo no le resultó nada fácil comunicarles a varios jugadores que ya no formaban parte de su proyecto en River, con Rodrigo Aliendro le costó aún más. Porque entre el deté y el volante de 34 años existe un vínculo prácticamente familiar, aunque ese fuerte lazo no se cortará a pesar de que el Peti está muy cerca de mudarse de Núñez a Liniers para sumarse al Vélez de Guillermo Barros Schelotto.

La relación entre el Muñeco y Aliendro se inició a través del padre de Marcelo, Máximo. El hombre que falleció el 7 de diciembre de 2024 dirigió al volante en el equipo infantil de la Fundación Gallardo, de Merlo, cuando era un purrete que la rompía como delantero con apenas 9 años. “Sabés lo que le rompí los huevos a Marcelo para que lo trajera a River”, contaba Máximo cuando el Peti se sumó al plantel de MG, en junio de 2022. Hoy, además, el pequeño Benjamín (el hijo menor del deté) y Mateo Aliendro (el menor de los dos nenes del volante) son amiguitos.

Gallardo puso el escudo de River y el presente y el futuro del equipo por encima de su enorme cariño por Aliendro, como también lo hizo con Lanzini y Kranevitter, otros dos futbolistas que aprecia aunque sin tener una relación tan estrecha. En cambio, con el paraguayo Matías Rojas y el chileno Gonzalo Tapia seguramente fue algo menos incómodo para el entrenador bajarlos del plantel. Y, claramente, estos dos últimos futbolistas padecieron el “síndrome River” al que se refirió MG luego del triunfo contra Platense.

En las próximas horas, Aliendro terminará de arreglar la rescisión de su contrato con el CARP que vence en diciembre para incorporarse a Vélez, la propuesta que se impuso en la consideración del Peti por encima de Central y Estudiantes. Es más: Guillermo lo impulsó con su elogio tras el título de la Supercopa Internacional y porque el DT precisa hombres de experiencia para guiar a un equipo repleto de pibes.

Las salidas de Lanzini y Kranevitter son más complejas: Manu solo recibió algunos sondeos desde la MLS y el Colo tanteos de clubes argentinos con ecomomías frágiles que no lo han seducido. En cambio, Tapia está a punto de volar a Brasil para incorporarse a préstamo al San Pablo de Crespo (aclaró que la decisión de sumar al chileno fue “de la directoría), hasta diciembre de 2026 a cambio de 100 mil dólares y una opción de u$s 2M. Mientras, a Rojas le buscan opciones en la MLS, México, Arabia y Brasil.