Esta semana se realizó la primera edición del Congreso AI Innovation Summit, un encuentro que reunió a líderes del sector tecnológico, como Google, Globant, IBM y Microsoft. Allí se definieron algunas conclusiones en torno a los nuevos desafíos de competitividad, gestión, desarrollo de producto y servicios tecnológicos que impone la inteligencia artificial (IA). Si pretendemos que Argentina no quede fuera, es momento de preguntarse cómo empezar a integrarla.
El evento fue organizado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Palermo (UP), junto con la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI), Voolkia y Snoop Consulting, con el apoyo de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) y POLO IT. También participaron emprendedores, profesionales, académicos y estudiantes.
¿Cómo está transformando la IA diferentes industrias? ¿Se trata de una amenaza o una oportunidad? De estos disparadores surgieron ocho conclusiones que marcan un rumbo seguro: mucho se podrá debatir, pero lo cierto es que la IA ya está acá y llegó para instalarse. Y solo queda estructurar la base para definir los próximos pasos.
La IA ya está acá: 8 claves para que Argentina no se quede afuera
- La inteligencia artificial ya no es una promesa: es una realidad transformadora
- Formación urgente de talento con pensamiento crítico y una combinación de habilidades tecnológicas y humanas
- La IA no reemplaza al humano: lo potencia
- La brecha entre las políticas públicas y los ciclos tecnológicos no logrará cerrarse
- La colaboración entre academia e industria es clave para innovar
- La ética y la seguridad ya no son opcionales
- La IA como motor de productividad para las industrias locales
- Sin ingenieros en IA, no hay liderazgo posible
Al respecto, el sector tecnológico dejó en claro que la IA ya impacta todos los sectores, desde los negocios y la educación hasta la investigación y el desarrollo de productos, industrias tanto tecnológicas como tradicionales. No es un fenómeno del futuro: ya forma parte del presente argentino y regional. Frente a esto, las empresas, universidades y gobiernos deben asumir ese protagonismo y generar políticas concretas para su adopción efectiva y responsable.
Por eso mismo la narrativa que opone “IA vs humanos” quedó obsoleta. En ese sentido, las voces más relevantes del sector coinciden en que las implementaciones más exitosas surgen cuando la tecnología es vista como una aliada que amplifica capacidades, no que las reemplaza.
Es, sencillamente, un temor que se magnifica ante lo nuevo, una tradición que caracteriza los grandes cambios a lo largo de la humanidad. Un ejemplo cercano es la aparición de internet: con los orígenes de su masividad se condenó repetidamente a muerte a los demás medios de comunicación y cultura, pero no fue así. El ecosistema tiende a reacomodarse. Por ejemplo, hoy estamos pasando de asistentes a agentes de IA, pero siempre necesitaremos un componente humano que supervise, contextualice y dé sentido a las decisiones automatizadas.
El evento, que reunió a empresas, estudiantes, académicos y áreas del gobierno, se realizó en la Universidad de Palermo. Por otra parte, el sector reconoció en el congreso que uno de los mayores desafíos actuales es la velocidad vertiginosa con la que avanza la tecnología frente a los tiempos de decisión institucional y gubernamental. La aceptación de esta brecha, acentuada por la IA, finalmente requiere pensar las políticas públicas, los presupuestos educativos y las estrategias organizacionales en ciclos cortos y con visión estructural.
Además, es imprescindible forjar alianzas entre universidades, empresas y emprendedores. La Universidad de Palermo, junto a empresas como Google, Microsoft e IBM, coincidieron que el puente entre teoría y práctica es esencial para generar innovación local con impacto global.
El desarrollo de la inteligencia artificial no depende solo de usuarios capacitados, sino de una comunidad sólida de especialistas encargados de crearla y desarrollarla. Esto es remarcable, ya que hoy por hoy existe una marcada escasez de ingenieros en IA en Argentina y en el mundo, un factor clave para determinar el lugar que un país ocupa en el mapa global de innovación.
En ese sentido, una de las conclusiones más terminantes del congreso fue: «Si no hay quienes protagonicen el desarrollo de esta tecnología, los modelos y la innovación seguirán viniendo de afuera».
Fuente: Xataka.com.ar
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