De estar muy cerquita de convertir para ponerse en ventaja a sufrir un gol en contra y quedarse con las manos vacías. De ilusionarse con recuperarse del golpe de la fecha pasada ante Almagro a padecer otro tropezón. Quilmes era más y coqueteaba en el área de Ferro, pero Fernando Torrent se llevó una pelota por delante y se quedó con las manos vacías.
El que terminó sonriendo en Caballito fue Oeste, que necesitaba con urgencia volver a la victoria luego de tres derrotas consecutivas en el campeonato (caídas con Colegiales, Atlanta y Racing de Córdoba) para darle un poco más de aire a un Alfredo Grelak que se jugaba muchísimo.
El Verde empezó mejor en su casa, pero el Cervecero levantó su nivel por los avances por los costados. La presencia del pibe Mazzurco y de Machado por las bandas y la verticalidad de Marcos Roseti hizo que creciera en el juego y en aproximaciones. Tuvo dinámica, llevó peligro y estuvo ahí de romper el cero. Sin embargo, luego de una chance inmejorable de Gastón Aranda, Quilmes lo perdió en la contra. ¿Qué pasó? Pablo Palacio tiró un centro, Lárazo Romero cabeceó hacia atrás y Torrent la metió en su propio arco.
Y, fue cara y contracara lo del Cervecero.
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Fuente: Olé.com.ar
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