“Es una pena, pero son situaciones que nos pasan a nosotros, que ya han pasado y que van a seguir pasando”. Algo de eso intuía Marcelo Gallardo en enero de 2020, cuando la pandemia todavía no había irrumpido. Por entonces, Tiago Geralnik, un talentoso volante ofensivo de apenas 16 años que brillaba en Séptima y ya había integrado el banco de la Reserva, decidió dejar Riveramparado en la patria potestad para sumarse al Villarreal. En Núñez el golpe fue fuerte: se trataba de uno de los proyectos más prometedores del club, con proyección deportiva y una futura venta millonaria. Hoy, con el caso de Luca Scarlato, juvenil de Séptima que se le escapa a River por el mismo mecanismo, vuelve a escena la historia de Geralnik, el último antecedente de este tipo en el CARP. La pregunta se impone: ¿qué fue de su carrera tras un adiós tan temprano a River?
Su historia en River y el temprano adiós
Habilidoso, Geralnik comenzó a seducir a los clubes de Europa en 2018, cuando fue elegido como el mejor futbolista de un torneo internacional Sub 16 disputado en Portugal. Posteriormente también la rompería en otro campeonato celebrado en Francia ese mismo año, y las ofertas del exterior no tardarían en llegar. Primero fue el Fulham, pero no hubo éxito. Igual, la advertencia a River estaba hecha: todavía sin contrato, ya despertaba interés afuera.
Por eso, Rodolfo D’Onofrio, presidente en aquel entonces, puso manos a la obra y le ofrecieron al juvenil un contrato muy interesante, que hasta incluía un bien inmueble. Sin embargo, hubo una determinación familiar demasiado firme. Ni siquiera pesaron las palabras de Gallardo, quien habló personalmente con él. Y es que otro Marcelo, el papá de Tiago y un preparador físico que realizó buena parte de su carrera en Venezuela (llegó a ser colaborador de Sebastián Beccacece en Universidad de Chile) ya tenía la decisión tomada de irse de la Argentina debido a la difícil situación económica y social que vivía y vive el país. Ahí, consiguió negociar que el futbolista recalara en Villarreal.
Ante la patria potestad, poco hubo para hacer desde River: como era menor de edad, Geralnik dejó el club por decisión de sus padres, quienes ejercieron el recurso jurídico regulado en el Artículo 264 del Código Civil como «el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los padres sobre las personas y bienes de los hijos, para su protección y formación integral, desde la concepción de éstos y mientras sean menores de edad y no se hayan emancipado».
A lo máximo que pudo aspirar River fue a llegar a un acuerdo con el Villarreal, apelando a la buena voluntad de los españoles. Ahí, logró 100 mil euros y se aseguró recibir el 5% de una futura transferencia y un bonus (serían otros 500 mil euros) si el rosarino de 18 años que brilló en la Séptima de River y en las selecciones juveniles llega a jugar diez partidos en la Primera del Submarino Amarillo.
A mediados de 2025, ya con 22 años, Villarreal lo transfirió al modesto Al Shahania del fútbol de Qatar por una cifra cercana al millón de euros y conservó un porcentaje de su pase para una futura venta, según informaron medios europeos. Actualmente, el futbolista milita en Lusail SC, equipo de la segunda división del fútbol qatarí.
Fuente: Olé.com.ar
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