El increíble detalle con el que Fabra se despidió de Boca diez años después

Son horas de muchas despedidas en Boca Predio: jugadores que terminan sus préstamos, otros que no renovaron y algunos que cierran un ciclo. Ahí aparece Frank Fabra, un futbolista que marcó una década en el club con un recorrido tan lleno de talento como de controversias. De ser un lateral de selección, pasó a ser ressitido y relegado en los últimos años, señalado por las eliminaciones más dolorosas. Pero incluso en esta despedida, dejó un detalle increíble.

La llegada de Miguel Ángel Russo a mitad de año parecía abrirle la puerta a una (nueva) resurrección futbolística. El DT siempre tuvo un vínculo especial con los colombianos y conocía bien a Fabra de su anterior ciclo. Además, el contexto deportivo lo favorecía: Lautaro Blanco atravesaba dudas y Marcelo Saracchi no iba a ser tenido en cuenta. Sin embargo, esa vuelta nunca terminó de darse.

Con Russo, Fabra solamente jugó un partido: la eliminación ante Atlético Tucumán por Copa Argentina. Tras cinco meses sin minutos, la falta de ritmo quedó a la vista. El lateral fue reemplazado a los 73 minutos y nunca más volvió a entrar. Pero ese partido, el último en Boca, le alcanzó para dejar una marca llamativa.

Ese último rival, Atlético Tucumán, no solo marcó el final de su etapa en Boca: fue exactamente el mismo equipo contra el que Fabra debutó en 2016, hace casi diez años. Aquel día, bajo la conducción de Rodolfo Arruabarrena, el colombiano también fue sustituido y también Boca perdió, esa vez 1-0 en la Bombonera.

De esta forma inesperada, casi diez años después y con un ciclo que en el tramo final estuvo marcado por polémicas, como sus expulsiones ante Santos en la semifinal de la Libertadores 2020 y en la final del 2023 frente Fluminense, Frank Fabra se despidió de Boca con un detalle tan curioso como simbólico: su último partido fue contra el mismo rival de su debut, Atlético Tucumán. Un comienzo y un final con el mismo adversario.

Por lo pronto, poco se sabe de su futuro. En este tiempo se sostuvo en Boca, aun sin jugar, por la banca que siempre tuvo de Riquelme, para quien el lateral fue siempre una debilidad, y por otras dos razones económicas: él tampoco se quiso ir resignando dinero ni ningún club pudo pagarle lo que ganaba en Boca.

Ahora, con el pase en su poder, podrá negociar de otra forma. En este tiempo, varios de sus ex compañeros lo tentaron para volver a Colombia. ¿Será Atlético Nacional, donde están Jorman Campuzano y Edwin Cardona?