Árbitros de las semifinales: ver para creer

Las designaciones de Darío Herrera y Facundo Tello para los clásicos que decidirán los finalistas del Clausura parecieron, por una parte, lógicas de toda lógica, y por otra parte una cierta tranquilidad de que las definiciones tendrán menos aura de desconfianza que el desarrollo del torneo.

Herrera no viene de su mejor actuación, precisamente: cometió un error gravísimo que permitió a Flamengo jugar gran parte de la final de la Libertadores con un jugador que debió ser expulsado.

Tampoco dio las mayores garantías cuando le tocaron partidos de Barracas Central. Pero tiene una trayectoria extensa y este año ha sido considerado entre los 25 más destacados árbitros FIFA del mundo.

Tello está claramente entre los mejores del país, fue al Mundial de Qatar e irá al próximo y viene de resolver con gran solvencia partidos calentísimos: el clásico entre Racing y River por octavos del Clausura y la final por el ascenso a Primera.

En todo caso, tendrá que cuidarse de los eventuales llamados del VAR, Lucas Novelli, un árbitro sin actuación en Primera pero al que Federico Beligoy recurrió bastante seguido en partidos de interés.

Estas nominaciones posibilitaron también dejar liberado a Nicolás Ramírez, a quien también le venían encajando los hierros incandescentes, para la final. Hoy ya es el único candidato.

Las críticas crecientes acaso hayan incidido en poner a los mejores y no presionarlos; con pocas excepciones ( Nazareno Arasa en Central Córdoba-San Lorenzo), hubo definiciones limpias y terminaron eliminados Rosario Central, Central Córdoba y Barracas Central, además de que no ascendió Madryn y avanzó Estudiantes, todos resultados que sorprendieron.

Deberíamos volver a una normalidad en que para ningún equipo sea más tenso esperar la designación de un árbitro que planificar cómo jugar ante el rival.