El niño y sus juguetes – Gabrielle y el hijo del artista, Jean, una pintura inédita de Pierre-Auguste Renoir, superó su estimación inicial de 1,5 millones de dólares y fue adjudicada por 2 millones a un comprador internacional cuya identidad no fue revelada, informó la casa de subastas.
El óleo, de 54 por 65 centímetros y fechado entre 1890 y 1895, muestra a Jean Renoir —segundo hijo del pintor y futuro cineasta— sentado en las rodillas de su niñera, Gabrielle Renard, mientras juega con figuritas. La obra jamás había sido expuesta ni puesta a la venta y llegó a la subasta en un estado de conservación excepcional, sin necesidad de restauración.uoseyA
El cuadro perteneció originalmente a Jeanne Baudot, única alumna y amiga cercana de Renoir, quien lo conservó hasta su muerte en 1957 en su casa de Louveciennes, donde el artista instaló su taller. Posteriormente fue legado a Jean Griot, considerado su “hijo espiritual”, miembro de la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, funcionario del gabinete de Charles de Gaulle y director del diario Le Figaro en la década de 1970. Desde su fallecimiento, en 2011, la obra permaneció en manos de sus herederos.
“Es un cuadro que nunca salió de la familia, que nunca se había visto y que ni siquiera figuraba en los archivos Wildenstein”, señaló el subastador, destacando la rareza y el valor histórico de la pieza.
Una buena semana para la memoria de Pierre-Auguste Renoir, renombrado pintor francés de la corriente impresionista: este martes se subastó un retrato de su hijo pintado por él antes de 1910 por más de 2 millones de dólares, mientras que en las últimas horas se hizo público que a inicios de diciembre se subastará en París y por menos de medio millón otro cuadro pintado en 1916 y que había sido expoliado por las fuerzas de ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Renoir murió en 1919, a los 78 años, pero la trascendencia y hasta codicia por sus obras plásticas lo sobrevivieron más de un siglo. La preminencia de su firma en la corriente impresionista da asidero a los 1,8 millones de euros (2,08 millones de dólares) que el martes un «comprador internacional» ofreció como oferta máxima de la subasta por el cuadro «El niño y sus juguetes» en la casa de subastas Drouot de París. Se trata de un retrato del hijo del pintor, un todavía niño Jean (quien luego sería también pintor), pintado antes de 1910, y que durante muchos años estuvo a la guarda de Jean Baudor, amiga y única alumna de Renoir.
Éste había regalado el cuadro a su alumna, que conservó el lienzo hasta su muerte, en 1957. En su testamento, Baudot legó ese cuadro al hijo de su ama de llaves, Jean Griot, a quien consideró en vida como su propio hijo. Griot integró la Resistencia francesa, sirvió en el gabinete de Charles de Gaulle durante la Segunda Guerra Mundial y dirigió el diario Le Figaro en la década de 1970. Griot, a su vez, legó «El niño y sus juguetes» a sus herederos, antes de morir en 2011.
El cuadro permaneció desconocido para especialistas, galeristas y el mercado del arte, aunque en los últimos años fue tasado en un valor que oscilaba entre los 1,2 y los 1,5 millones de euros, algunos miles menos del precio final que cerró la subasta del martes, 1,8 millones de la divisa europea. «Una obra maestra desconocida hasta ahora para el público y el mercado del arte», señaló el subastador a cargo de la venta, Christophe Joron-Derem, en el catálogo de Hôtel Drouot.
«El niño y sus juguetes», de Pierre-Auguste Renard, fue vendido por más de 2 millones de dólares en París. Foto Reuters/Yves Herman
«Este cuadro representa todo lo que uno podría desear de un Renoir», comentó taxativo Pascal Perrin, historiador del arte y especialista en Renoir, al presentar el lienzo en octubre pasado. A su juicio, «lo que sorprende es la calidad de la obra, su estado. Después de todos estos años, ha sido conservada perfectamente, absolutamente sin retoques. Está sobre su lienzo original, y es una verdadera obra maestra de intimidad».
Pero las novedades sobre las obras de Renoir no finalizaron el martes, con la venta de ese lienzo: en las últimas horas trascendió que, también en París mediante una colaboración entre Hôtel Drouot y la casa de subastas Giquello, será subastado otro cuadro de Renoir, aunque en este otro caso uno que fue expoliado por los nazis durante su ocupación de Francia en la Segunda Guerra Mundial.
Se trata de «Laveuse», datado alrededor de 1916, que fue ahora valuado entre los 220 y los 300 mil euros, como valor inicial, para su subasta el próximo 5 de diciembre. El cuadro refleja a una mujer entre manzanos, y mide 31 centímetros cuadrados. Pertenecía a la antigua colección de Alfred Weinberger, un reconocido galerista de arte que debió huir de París a comienzos de la ocupación alemana y refugiarse en la localidad de Aix-les-Bains, cerca de la frontera con Suiza.
Así como en el caso de «El niño y sus juguetes», Drouot especifica sobre la historia de la obra: «Antes de partir, Weinberg se ocupó de depositar varios cuadros, entre ellos cinco de Renoir, en el banco Morgan & Cie de París, pensando que allí estarían a salvo. A pesar de estas precauciones, las autoridades nazis se apoderan de ellos poco después».
Los cuadros fueros incautados e inventariados en 1941 para ser primero depositados en la galería parisina del Jeu de Paume. Pero en 1942 el experto nazi Bruno Lohse dispensó el traslado a Alemania de las obras, por orden de Hermann Göring, el segundo hombre con más poder del nazismo.
El cuadro «Laveuse», de Pierre Renoir, que fue expoliado por los nazis, fue recuperado casi 80 años más tarde y que ahora será subastado en París. Foto Giquello
Años más tarde, cuatro décadas más tarde, «Laveuse» fue adquirido de buena fe por una coleccionista en la galería Segoura, nuevamente en Francia, y para ese entonces la obra contaba con todas las certificaciones habituales (certificado Wildenstein y licencia de libre circulación por la Dirección de Museos de Francia).
En 2023 el cuadro salió a la subasta pública, en la galería Giquello, pero los mismos documentos oficiales que daban cuenta de su originalidad también aportaban luz sobre su oscuro derrotero, luego del expolio nazi.
«La casa Giquello canceló inmediatamente la venta e inició un procedimiento con un bufete alemán especializado, lo que condujo a la restitución de la obra a los herederos Weinberger», explicó esa galería. Son estos últimos, los herederos de Weinberger, quienes ponen en subasta ahora nuevamente el cuadro; y nuevamente en Giquello.
Fuentes: Noticias Argentinas y Cadena Láser.
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