
El debate sobre la reforma laboral volvió a ocupar el centro de la agenda política tras las elecciones legislativas del 26 de octubre. Mientras crece la discusión pública sobre cómo podrían cambiar las condiciones de empleo en Argentina, el Gobierno anticipó que algunas de las iniciativas serán impulsadas en las sesiones extraordinarias del Congreso.
El avance hacia una nueva estructura laboral
La reforma laboral que el Ejecutivo pretende impulsar aún no fue presentada de manera formal. Sin embargo, distintos funcionarios y proyectos previos permiten delinear cuáles serían los principales ejes. Según datos recientes del INDEC, la informalidad laboral alcanzó 43,2% en el segundo trimestre de 2025, una cifra que busca ser reducida con cambios estructurales en las reglas de contratación.
Entre las ideas que circulan se destaca un giro hacia convenios por empresa, modificaciones en la jornada laboral, cambios en el cálculo de aumentos salariales y nuevas reglas para indemnizaciones.
Acuerdos laborales por empresa
Uno de los puntos más mencionados es la posibilidad de reemplazar, en gran parte, los convenios colectivos nacionales actuales por acuerdos de trabajo por empresa, con beneficios laborales mínimos y negociaciones específicas entre cada firma y los sindicatos.
Entre los cambios que se analizan se encuentran:
- Convenios adaptados al tamaño y región de cada empresa, diferenciando a las PyMEs de las grandes compañías.
- Posible revisión del criterio de ultraactividad, que hoy mantiene vigentes los convenios hasta que se negocie uno nuevo.
- Riesgo de pérdida de vigencia de adicionales como antigüedad, zona desfavorable o título académico, según advertencias de sectores gremiales.
Jornada laboral flexible y vacaciones fragmentadas
Otro punto sensible del proyecto está relacionado con la duración y organización de la jornada laboral. La propuesta preliminar permite que, respetando un descanso mínimo de 12 horas entre jornadas, se puedan establecer regímenes que se ajusten a las necesidades productivas de cada actividad.
Esto podría incluir:
- Banco de horas, donde las horas extra se compensan con descanso en lugar de pago adicional.
- Francos compensatorios y mecanismos de flexibilidad horaria acordados colectivamente.
- Vacaciones divididas, siempre que el trabajador tome al menos una semana continuada.
Si bien trascendió que podría habilitarse una jornada de 12 horas, desde el Ministerio de Desregulación negaron que este punto esté incluido.
Aumentos salariales ligados a la productividad
En lugar de definir los incrementos únicamente por paritarias, el esquema en estudio propone que los aumentos se vinculen a la productividad individual o por equipos de trabajo.
La modalidad planteada mantendría:
- Un piso salarial común para cada actividad.
- Incrementos determinados por desempeño y resultados, combinando negociación colectiva y parámetros productivos.
Juicios laborales e indemnizaciones en cuotas
Para aliviar la carga financiera de las PyMEs, el borrador prevé que las empresas puedan pagar indemnizaciones y multas laborales en hasta 12 cuotas consecutivas.
Además, ya está en marcha el Fondo de Cese Laboral, que permite a los empleadores realizar aportes mensuales para cubrir los costos de un eventual despido, reemplazando parcialmente el esquema tradicional de indemnizaciones.
Incentivos fiscales y aduaneros para empresas
Dentro del paquete de medidas, la iniciativa incluye la creación del Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI), orientado a promover nuevas contrataciones.
Los beneficios que contempla son:
- Devolución anticipada de IVA.
- Bonos de crédito fiscal para empleadores.
- Ventajas impositivas y aduaneras para proyectos de inversión.
Desde el Gobierno señalaron que el objetivo general de la reforma es favorecer la creación de empleo formal, generar reglas claras para nuevas contrataciones y brindar mayor previsibilidad para trabajadores y empleadores.
Fuente: InfoZona
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