Losada: de manejar un taxi y brillar en el Ascenso a campeón de Sudamericana

Estudiantes (Inferiores y cuatro partidos en 2016), Unión de Mar del Plata, Atlanta, All Boys, Deportivo Pasto de Colombia y Belgrano hasta llegar a Lanús. La carrera de Nahuel Losada, su vida en realidad, es la de un luchador. La de un tipo que siempre coqueteó con ver cómo volaba la toalla pero que siempre siguió un round más. Recibió golpes. Tuvo que forjar su carácter, y pulir virtudes y defectos, lejos de su cercano Estudiantes.

Caso extraño, cuando le tocó meterse por un puñado de partidos en el arco del Pincha su equipo consiguió tres triunfos al hilo en el campeonato (Central, San Lorenzo y Racing) y tras empatar fue eliminado de la Copa Argentina ante Unión. Pero no tuvo lugar y tuvo que ir a buscar su destino al Ascenso. Ya había jugado seis meses en Atlanta, hasta que All Boys lo acobijó definitivamente. A partir de ahí empezó a dar pequeños pero seguros pasos. Primero se convirtió en uno de los mejores arqueros de la Primera Nacional logrando el ascenso con Belgrano de Córdoba en una gran campaña en 2022. Se destacó en Primera División, estuvo cerca de Racing y finalmente el Grana se lo terminó llevando para convertir en campeón y figura de la final de la Copa Sudamericana. Pero no fue todo tan fugaz ni sencillo.

La historia de Losada marca que nació hace 32 años en Berisso y que no siempre pudo pensar solamente en jugar al fútbol. Mientras se formaba en el Pincha y no tenía asegurado vivir del deporte tuvo que trabajar arriba de un auto por largas horas. “Me ha tocado ser padre muy joven y cursando las Divisiones Inferiores en Estudiantes mi papá era poseedor de un taxi y para darme una mano y solventar gastos me lo daba. Siempre estuvo, súper agradecido a esa mano que en su momento me ayudó mucho. Bueno, hoy lo ayudé a él a disfrutar”, supo decir el arquero. Apenas unos minutos después de tener el mejor partido de su vida, atajando tres penales ante Mineiro en Asunción, volvió a acordarse de esos grandes gestos que le permitieron poder llegar hasta donde llegó. “Las oportunidades no se me daban, buscaba jugar. A algunos se jugaron por mí y hoy le estoy pagando a toda esa gente que me dio esa posibilidad, ese granito de arena en esos momentos. Este campeonato es un poco para ellos que me formaron como arquero y hoy me voy reconfortado por todo ese trabajo que hice”.

La actuación de Losada en la final contra los brasileños fue magistral. No solamente por los penales, sino que durante los 120 minutos también fue el principal sostén del 0-0 que terminó consagrando a Lanús desde la pena máxima. Ya sobre el final le tapó un mano a mano a Teixeira (y luego un penal) que era la victoria de Mineiro cuando el partido ya se moría.

“Me costó mucho, remé mucho para estar en este momento. A veces te pones a pensar en los momentos donde nadie me daba dos mangos y la vida y el trabajo dónde me puso. Estoy inmensamente feliz pero esto tiene que ser acompañado de un equipo, una estructura y hoy Lanús me la dio. Premio doble para mí, el esfuerzo paga. El mensaje es que la sigan remando que el fútbol paga. Mirá hoy, estoy feliz y lleno de emoción”, sostuvo un emocionado arquero.

Con contrato en el Sur por tres años más, Losada llegó a mediados del año pasado a cambio de una cifra cercana al millón de dólares. Fue la primera vez que un club le compró el pase, ya que hasta ese entonces siempre se había mostrado entre préstamo y fin de contrato. Si hasta para irse a Colombia, en su única experiencia internacional, lo hizo cedido y dejando de lado parte de una deuda que desde Floresta mantenían con él.

Pero el fútbol, una vez más, demuestra que la constancia es uno de los valores que mejor paga con el paso del tiempo. Nahuel Losada es un vivo ejemplo de mantener el sacrificio. Hoy, consagrada, es uno de los mejores arqueros del continente.