El Summit, un orgullo de Olé

La estatura que nuestra marca Olé (nuestra camiseta, preferimos decir nosotros) alcanza en el escenario mundial del fútbol, los medios y la industria del entretenimiento y la actividad deportiva la establece el presidente de FIFA, Gianni Infantino, que volvió a reconocer al diario, a recordar que está al borde de los 30 años de vida y a brindarnos su auspicio y augurios de un disfrutable Summit.

Así empezó, y vimos poblarse la Usina del Arte por diez horas, con colas para no quedarse afuera, picos de aforo completo y un ir y venir de hinchas, dirigentes, comunicadores, estudiantes, entrenadores, exfutbolistas, convocados por el menú de charlas, paneles y expositores.

Allí el querido José Pekerman desgranó sus años de formación de campeones que tienen su correlato en los cuerpos técnicos que hoy gestionan a la Scaloneta y los Juveniles.

Allí disfrutamos la memoria de los títulos mundiales con Daniel Bertoni, Checo Batista, Ángel Di María, potentes representantes de las selecciones del 78, 86 y 2022, y Claudio Tapia celebró esas presencias y compartió sus esperanzas para el próximo Mundial, pero sin dejar de ser abordado por Olé y responder -un tema al que no suele referirse- sobre los polémicos arbitrajes de nuestra liga.

Titokers, turismo deportivo, música y deportes; mujeres pioneras en el fútbol femenino, abordado desde la jugadora y entrenadora, la árbitra, la dirigente y la periodista. Y cómo se elaboran las estadísticas de las que hoy se nutren clubes, empresarios, técnicos y periodistas. Protección patrimonial, bienestar y salud mental en el deporte…

Un conmovedor Andriy Schevchenko contó cómo se debate Ucrania en medio de la guerra para luchar en las canchas por su clasificación al Mundial; picantes el Melli Guillermo y Pedrito Troglio.

Y hoy vamos por más, ya palpitando el orgullo de pertenencia que sentiremos cuando, alrededor de las 19, el gran Virrey Bianchi apague la luz.