05/11/2025 14:14hs.
«Voy a contar algo que quizás no conté nunca. Cuando tenía cinco años, me vino a buscar River». Leandro Paredes volvió por una cuenta pendiente. La más fuerte, sin ninguna duda, era poder cerrar el círculo luego de una extraordinaria carrera y ponerse la camiseta de Boca como no lo había podido hacer en sus comienzos. Siendo titular, figura, capitán. A la sombra de nadie, él como voz de mando, la foto del póster, porque se fue a los 18 años y no tuvo la posibilidad de jugar mucho tiempo. Dentro de esas deudas a saldar, lógicamente, aparecen dos puntos clave: consagrarse campeón y jugar un superclásico en la Bombonera, algo muy importante para un hincha desde la cuna como él. Esto último va a poder conseguirlo.
El capitán xeneize entiende de la rivalidad, tal como lo dejó claro cuando tenía cinco años y se negó a ir a Núñez. «Mis viejos tenían todo arreglado para que yo sea jugador de River. Yo volví de una cena, me encerré en mi pieza, me largué a llorar y vino mi hermana mayor para preguntarme qué me pasaba. Le dije que nada, pero cuando salió de la pieza dijo ‘mi hermano no va a jugar en River’. Se dio cuenta de que yo no quería saber nada. A partir de ahí cambiaron todo lo arreglado y a los seis meses apareció Boca, que me quería llevar. Ella lo hizo porque era de Boca y porque yo estaba mal», contó tiempo atrás, poco antes de volver al fútbol argentino.
El primer superclásico de Paredes en su vuelta a Boca
Este Boca-River no es uno más. Todos saben en el Xeneize lo que está en juego. La posibilidad que tienen de asegurar la clasificación directa a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026 y a la vez mantener el primer puesto de la zona a una fecha del final de la fase regular del Clausura. Y de paso, hundir más a su clásico rival, que se encuentra en crisis, en medio de una racha de cinco derrotas en los últimos seis partidos, y en puesto de repechaje en la tabla anual.
Para Paredes será además el primero oficial como titular, con este rol protagónico que siempre soñó tener con la azul y oro. No por nada se hizo amonestar de arranque frente a Barracas Central y cumplió la fecha de suspensión el domingo en la visita a Estudiantes, cuando siguió el partido desde un palco junto a los lesionados Edinson Cavani, Rodrigo Battaglia y Alan Velasco.
Los cuatro que jugó antes de irse
En Primera, le tocó ingresar desde el banco en dos superclásicos que fueron especiales. El primero, el 28 de octubre de 2012 en el Monumental, cuando Boca perdía 2-0 y sacó un empate agónico 2-2 con su aporte en el inicio de la jugada. Fue luego de una pelota perdida por Trezeguet, recibió pasando el mediocampo, amagó para un lado y para el otro, buscando el mejor pase, abrió a la derecha para el Laucha Acosta, abrió la pelota hacia la derecha y desde ahí nacería el centro que terminaría en el gol de Walter Erviti. Fue el día del «Chango no desciende», la última vez con hinchas xeneizes en ese estadio. Jugó 12 minutos en lugar de Pochi Chávez.
Boca Juniors –
Leandro Paredes vs River en 2012
El empate 2-2 en el Monumental fue su primer superclásico oficial.
El otro oficial se dio el 5 de mayo de 2013, en un empate 1-1 en la Bombonera. El primero allí después del descenso de River a la B. «Vos sos de la B», le cantó el público xeneize a Ramón Díaz. Y la respuesta entró en la historia, como chicana, meme y sticker: «A mí no, eh, yo no…», desentendiéndose de aquella historia de la que aseguró no haber sido parte. Esa tarde, Leo entró en reemplazo de Acosta y jugó 27 minutos. Unos meses después, un golpe de Agustín Orion en una práctica le provocaría una factura y apenas jugaría siete partidos más antes de irse a fin de ese año.
segundotiempo –
El Chancho hizo demorar el segundo tiempo.
River 1 – Boca 0. Torneo Inicial 2012.
También disputó otros dos superclásicos en Primera, ambos amistosos durante el verano de 2013, en el inicio del tercer ciclo de Carlos Bianchi. Una derrota 2-0 en Mar del Plata y otra 2-1 en Córdoba. En una titularidad que le duró hasta la vuelta de Juan Román Riquelme, luego de seis meses alejado de las canchas tras la final de la Libertadores 2012.
Los goles a River en Inferiores e Infantiles
Si bien no hay goles a River en sus cuatro superclásicos con Primera, sí tiene varios en su etapa en la cantera xeneize. El último fue en octubre de 2010, en una goleada 3-0 con la Séptima División que lo llevó a debutar días después en la Reserva, luego de enganchar tres veces frente al arquero y definir al primer palo. También le anotó en noviembre de 2008 con la Novena, en un empate 1-1.
Y el restante en los registros de Olé fue en agosto de 2005, hace poco más de 20 años, cuando era enganche de la categoría 94, metió un gol y celebró la victoria 2-0 junto a varios compañeros en la redacción de Olé. «Ganarles así y en su cancha no tiene precio», dijeron. Antes de que un pequeño Paredes dejara escrito su sueño («Obviamente me gustaría llegar a Primera y salir campeón») y una foto haciendo el característico gesto de tener a un hijo en brazos. En ese caso, River.

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Fuente: Olé.com.ar
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