El Rambo Zeballos, de la transformación física y el apoyo de los referentes a la nueva chance en Boca

El video se viralizó después de su partidazo con Barracas Central. El forcejeo con Tomás Porra, la forma en que Siro Rosané intentó desetabilizarlo pero rebotó y terminó trastabillando, y la buena resolución de esa jugada que terminó en el 3-1. Exequiel Zeballos lució renovado en los últimos partidos de Boca en general. Fuerte, potente, más explosivo que de costumbre. Y por eso está ante una gran chance de titularidad en un partido clave ante Estudiantes, justo en la previa del superclásico con River.

Zeballos experimentó una transformación durante este 2025, después de dejar atrás dos años muy duros repletos de lesiones de todo tipo entre agosto de 2022 y junio de 2024. No le fue sencillo volver, claro, con apenas 21 partidos de titular desde entonces, pocos goles y nunca terminando de alcanzar el nivel que prometía cuando apareció a fines de 2020.

Fue Fernando Gago el único que confió verdaderamente en él, dándole la titularidad desde su llegada a fines de 2024 y en los primeros partidos de este año, sosteniéndolo hasta el quiebre que fue la eliminación ante Alianza Lima en la fase preliminar de la Copa Libertadores. A partir de entonces, volvieron los obstáculos para el Changuito, casi sin aparecer de entrada en la formación.

Ni siquiera la llegada de Miguel Ángel Russo, el DT que lo había hecho debutar en Primera, lo tuvo en consideración. De hecho, su única titularidad en el ciclo fue ante Auckland City, cuando pidió el cambio antes de la media hora por una fuerte molestia. Boca quedaría eliminado, los estudios no confirmarían ninguna lesión y Zeballos pagaría los platos rotos. A Miguelo no le cayó bien que haya salido en ese encuentro clave y, a la vuelta de Estados Unidos, lo tuvo varios partidos sin ser convocado.

El Chango agachó la cabeza y trabajó muy duro en estos meses, se enfocó en volver a estar en consideración, en pelearla desde el banco y recuperar los minutos perdidos. Su nueva versión más armado, musculoso, llamó la atención en sus últimas apariciones. Sumado a su nuevo look de entrenamientos, con la vinchita para sostener su pelo más largo. Casi un Rambo suelto en Boca Predio.

Así, después de un mes y medio afuera, poco a poco a poco volvió a tener minutos. Justo en los partidos en los que el equipo cortó la peor racha de la historia y volvió a ganar. Fueron 121 minutos en seis partidos, los goles a Indepediente Rivadavia y Belgrano, y la confianza renovada ahora por Claudio Úbeda para darle 45 minutos el lunes ante Barracas, cuando entró desde el banco y fue clave en la remontada xeneize. En la primera de las cuatro finales que se propuso afrontar el equipo. Una que si no ganaba, complicaba todo. Las tablas pero también el ciclo y el año de Boca. “Vamos la c… de su madre”, se desahogó el Chango cuando ingresó al vestuario después de su mejor partido en el año.

Pero el físico no fue todo para Zeballos, también recibió en todo este tiempo mucho apoyo de tres referentes como Edinson Cavani, Ander Herrera y Leandro Paredes, quienes estuvieron cerca suyo, hablándole, haciéndole la cabeza para que pudiera sacar nuevamente todo su potencial. De hecho, el español reveló algunos detalles de la intimidad tras el último triunfo.

“Yo coincidí con muchos jugadores que en el mano a mano son desequilibrantes y es uno de esos que tiene algo especial. Intento hablar con él, trato de aportarle mi experiencia. Lo que le digo que es que tiene que seleccionar cuándo ir mano a mano o uno contra uno. Si elige bien esas ocasiones, de hacerlo, no sé si hay otro jugador así en el fútbol argentino con ese uno contra uno”, contó.

Este Zeballos renovado es el que Úbeda viene viendo bien, por eso lo puso por segunda vez como titular en la semana y lo piensa incluir el domingo ante Estudiantes en La Plata. Al pibe que quiere dejar de ser Changuito para ser Chango y, por qué no, Rambo… El Rambo Zeballos.