
Para intentar maquillar un 2025 que de por sí quedará plasmado en las estadísticas como pálido, la necesidad de ganar el superclásico en la Bombonera pasó a ser imperiosa en River.
A dos semanas de otro duelo crucial, palabra que en Nuñez es sinónimo de sufrimiento, Marcelo Gallardo, entre tantos problemas, sumó uno más. Porque Sebastián Driussi ya es duda debido a la sobrecarga muscular que lo obligó a dejar rápido la cancha frente a Independiente Rivadavia.
Cuando dejó la cancha a los 36′ del primer tiempo, por detrás del arco que defendía Centurión, y fue caminando hacia el banco de suplentes, se encendieron las alarmas. Es que si bien el rendimiento del equipo no era el mejor y al atacante le costaba entrar en juego, a falta de pocos minutos para el descanso no daba la sensación de que fuera necesario ganar una ventaja por decisión táctica.
Luego del encuentro, el parte médico inicial confirma que se trató de un tema físico producto de una molestia en la misma zona del último desgarro en el bíceps femoral izquierdo que sufrió durante el partido de ida frente a Palmeiras, lesión de la que se recuperó luego de 22 días.
A la espera de saber si necesitara someterse a estudios para tener un diagnóstico más preciso, lo concreto es que el atacante tendrá una próxima semana en la que bajará cargas y de no tratarse de una recaída será evaluado pensando en Gimnasia, en el que podría ser preservado ante la inminencia de un partido frente al Xeneize que en este contexto pasó a ser crucial.
Si bien es el goleador del año en este 2025 (10), Driussi es motivo de debate entre los hinchas no por sus conquistas sino por los problemas físicos que le impidieron afrontar partidos decisivos, entre los cuales se perdió la revancha en el Allianz Parque y los más importantes del Mundial de Clubes, producto de una lesión en el tobillo que le demandó una extensa recuperación.
El hecho de que cho siga siendo el killer del CARP en el año a pesar de que se perdió 15 partidos por lesión es un dato que lo dice todo con relación a la ofensiva del equipo de MG. Es que aun en un bajo nivel, lejos del que mostró en su primera era en River y en la MLS, su efectividad es mayor a la de Borja, Colidio y hasta Salas, quien no jugó los segundos en el Kempes por decisión táctica.
Autor de un gol en el último superclásico en el Monumental, tener enfrente a Boca suele motivar a un Driussi al que justamente se lo nota faltó de confianza. Reivindicarse en cancha de Boca es la oportunidad ideal, aunque primero habrá que saber si llegará en condiciones.
Fuente: Olé.com.ar
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