En un flojo partido, Morón empató con San Martín de Tucumán y sigue en el Reducido

Duelo de pesados que quedó marginado hacia el último turno de este domingo. Cómo cuando suele decirse “lo mejor para el final”. Pero no fue el caso. En un partido más que flojo, Deportivo Morón empató sin goles ante un San Martín de Tucumán que jugó con uno menos por casi 70 minutos. Igual ojo, porque de todas formas, se metió en la próxima fase del Reducido de la Primera Nacional.

No fue el Gallito que se vio durante todo el torneo. Poco creativo, y hasta por momentos de juego cansino, el local no trabajó el partido con las formas necesarias como para llevarse puesto a un Santo que sufrió la roja de Federico Murillo por cortar un mano a mano con falta siendo último hombre.

Pero, a pesar de la diferencia numérica, Morón no dominó. Sí, tuvo la posesión de pelota y por momentos eso le sirvió para hacer correr el tiempo, pero la realidad es que Darío Sand casi que fue un espectador adentro de la cancha (pese a que cuando intervino, lo hizo don muchas dudas).

San Martín tampoco es que tuvo un gran partido. De hecho, la expulsión le descontroló todos los planes, y Campodónico, que también vio la roja por protestarle al árbitro Giménez, no supo como enderezar el desarrollo del match.

Los tucumanos generaron algunas insinuaciones que no fueron peligrosas, pero que sí provocaron los murmullos de los hinchas de un Morón que no disfrutó su mejor noche, pero, al menos, festejó bajo la lluvia.