Independiente tiene dos frentes abiertos. Por un lado, se encuentra la situación deportiva; por el otro, la clausura que pesa sobre el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini. La dirigencia está trabajando en ambos sentidos, con el objetivo de recibir las sanciones más bajas, evitar mayores complicaciones y tratar de enderezar un rumbo que parece cada vez más torcido luego de la barbarie que se desató hace una semana atrás en el duelo de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana frente a la Universidad de Chile.
El descargo y la reunión clave
Después de un trabajo contrarreloj y con la fecha límite fijada en el calendario, los abogados del Rojo enviarán este miércoles, vía mail, los documentos, la evidencia fotográfica y fílmica que servirá como descargo ante la Conmebol. Lo mismo hará el club trasandino. Estos documentos serán entregados a la Unidad Disciplinaria de la entidad que nuclea el fútbol sudamericano, la cual será la encargada de tomar una determinación sobre los hechos ocurridos en Avellaneda.
A su vez, Néstor Grindetti mantuvo este martes al mediodía un encuentro con el fiscal Mariano Zitto, quien lleva adelante la causa judicial. El objetivo del presidente de Independiente fue trabajar sobre el levantamiento de la clausura del estadio, motivo por el que se terminó postergando el duelo ante Platense por el campeonato local. Según lo informado, las dos partes acordaron crear una Comisión de Seguridad, la cual va a estar integrada por ambos sectores, además de Aprevide y AFA. ¿La idea? Corregir el armado de la seguridad para evitar futuros conflictos.
Qué dijo el fiscal
El fiscal dio algunas precisiones sobre el avance de la investigación, detalló que hay algunos casos caratulados como “tentativa de homicidio”, sostuvo que los hechos “podrían haber sido peor” y dijo que “agradezco que no haya habido ningún fallecido”. “No hay un plazo cierto, ojalá fuera algo inmediato pero lleva tiempo. Si hubiesen autores intelectuales, yo no tengo ninguna duda que tendrán que responder como los autores materiales. La idea es llegar a todos los que podamos tener”, indicó el investigador.
Y agregó: «La parcialidad chilena ya había roto las cámaras, las escaleras, el buffet. Eso debería haber dado una alerta para el espectáculo deportivo antes de que comience. Hemos recibido centenares de videos de distintas redes que hablan de una situación que se desbordó y que sin lugar a dudas podría haber sido peor. Entre todos los involucrados en la seguridad deberían ponerse de acuerdo en cómo van a hacer esto en cualquier otro partido de ahora en más en este estadio».

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Fuente: Olé.com.ar
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