El emprendedor e inversor tecnológico Martín Varsavsky enunció un fuerte respaldo hacia el jefe de Estado Javier Milei calificándolo como “el presidente que con mayor determinación ha liderado una recuperación económica en la historia argentina reciente”, según señaló hoy en el periódico digital español The Objective.
A través de una columna de opinión, intitulada Javier Milei y el milagro argentino, el fundador de compañías como Viatel, Jazztel y Fon señaló que, parte de esta transformación, se debió al «el peso argentino, que se apreció un 44,2% frente al dólar en 2024, convirtiéndose en la moneda con mejor desempeño global“. Al mismo tiempo, aclaró que el riesgo país cayó a niveles que devolvieron la confianza de los mercados.
El contexto en el que Milei asumió la presidencia se caracterizó por cifras críticas: pobreza en el 52,9% durante el primer semestre de 2024, una inflación mensual del 25,5% en diciembre de 2023 -equivalente al 211% anual- y un “Estado quebrado tras la gestión de Alberto Fernández“.
Ante ese escenario, Varsavsky opinó que Milei “propuso un cambio y lo puso en marcha con una velocidad pocas veces vista en la política argentina”, en relación a una serie de reformas orientadas a la estabilidad macroeconómica y social, explicó.
El emprendedor tech, quien también impulsó proyectos en biotecnología y movilidad e invirtió en decenas de startups tecnológicas, detalló que el cambio en la situación social argentina se evidenció de manera clara “al observar la reducción de la pobreza”. Y agregó: “De acuerdo con datos de UNICEF, 1,7 millones de niños salieron de la pobreza cuando el índice nacional descendió del 52,9% al 31,7% en menos de un año».
Las “motosierras” Caputo y Sturzenegger
Según Varsavsky, la reestructuración económica se sustentó en el accionar de dos funcionarios de la gestión libertaria. Por un lado, el ministro de Economía, Luis ‘Toto’ Caputo, conocido como la “motosierra uno”, y quien impulsó “el ajuste fiscal más drástico en décadas con un plan que logró el primer superávit presupuestario desde 2012, eliminando subsidios por 20.000 millones de dólares y reduciendo el gasto público en 5% del PIB».
Por el otro lado, Federico Sturzenegger, la motosierra dos, quien desplegó una “agenda de desregulación masiva: liberación de mercados, eliminación de trabas burocráticas, reformas laborales y apertura estratégica de importaciones para revitalizar al sector privado».
En términos de inflación -en palabras del inversor tecnológico- la mejora fue acelerada: la tasa mensual pasó de 25,5% en diciembre de 2023 a 1,5% en mayo de 2025, marcando el valor más bajo desde 2020.
Varsavsky, agregó, que la inflación anual proyectada para 2025 descendió hasta el 28,6% según estimaciones, desde el 43,5% previo. Y que el crecimiento económico, tras una contracción del 2,8% en 2024, se reflejó en la expansión del 3,9% en el tercer trimestre y un aumento interanual del 7,7% en abril de 2025.
Además señaló que el sector agropecuario también mostró una recuperación notable, con una suba del 80,2% en la producción en 2024 después de la sequía. Las exportaciones de soja alcanzaron 24,58 millones de toneladas, un aumento del 111% interanual, y la producción de trigo llegó a 11,55 millones de toneladas, datos que superaron con creces los registros anteriores. En tanto a la proyección de carne vacuna para exportación anotó 860.000 toneladas en 2025, apuntando a un récord histórico.
“La comunidad internacional tomó nota: un nuevo acuerdo con el FMI otorgó 12.000 millones de dólares iniciales, sumados a 1.500 millones del Banco Mundial. JP Morgan posicionó a Argentina entre los mercados con mayor potencial para la segunda mitad de 2025. Y la relación deuda-PIB pasaría del 80,4% en 2024 al 62,9% en 2029″, señaló Varsavsky.
En síntesis, el emprendedor tecnológico opinó que el accionar combinado del tándem Caputo–Sturzenegger, bajo la conducción de Milei, permitió atravesar en 18 meses una transición de un escenario de déficit crónico a superávit, de alta inflación a una estabilidad en construcción, y de recesión a repunte económico.
Y cerró aludiendo a que el clima de desesperanza cedió espacio hacia una percepción renovada de optimismo social respaldado por datos concretos.
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