El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificó como “complicada” la sesión de la Cámara de Diputados, en la que el oficialismo cosechó una serie de derrotas legislativas. El Congreso aprobó anoche el aumento del financiamiento universitario, la declaración de la emergencia en pediatría y el emplazamiento de las comisiones para tratar proyectos que buscan reforzar los fondos para las provincias. Además, la mayoría opositora rechazó cinco decretos delegados firmados por el presidente de la Nación, Javier Milei.
En diálogo con Radio Mitre, Francos reconoció el impacto de lo sucedido: “Perdimos todas”, señaló. Para el funcionario, la dinámica parlamentaria de las últimas horas responde en buena parte al contexto preelectoral y a maniobras de la oposición. “Estamos en una etapa preelectoral, donde el kirchnerismo se aprovechó de la situación electoral para conseguir el apoyo de otros legisladores como el radicalismo o la Coalición Cívica y hacer un poco de demagogia”, analizó.
El jefe de Gabinete respaldó su postura con datos sobre la evolución de la deuda pública y el manejo fiscal en las últimas décadas. Según Francos, la deuda argentina asciende hoy a 500 mil millones de dólares, una cifra que –remarcó– se disparó desde los 141 mil millones de dólares que registraba el país en 2001. En ese período, atribuyó al kirchnerismo la toma de 303 mil millones de dólares de esa deuda total, mientras que el gobierno actual logró reducir la cifra en 34 mil millones de dólares desde su asunción.
“Los recursos se obtienen bajando gastos, y eso es lo que venimos haciendo desde que asumimos”, subrayó. Contrapuso esa política con los proyectos aprobados por la mayoría opositora, a los que consideró una fuente de presiones sobre las cuentas públicas.
Francos también defendió el uso de las facultades delegadas por parte del Poder Ejecutivo a través de decretos, una práctica que, recordó, fue común durante los gobiernos anteriores. “Todos los gobiernos del kirchnerismo gobernaron con facultades delegadas. Algunas fueron prorrogadas por DNU, pero este gobierno las pidió por un año, hizo todo lo que tenía que hacer y no pidió prorrogarlas”, sostuvo. En ese marco, mencionó que el oficialismo avanzó en desregulaciones, supresiones y fusiones de organismos estatales. Para el dirigente, el impulso de la Cámara Baja por revertir estas medidas generará más gastos e intentará afectar el objetivo de mantener el superávit fiscal.
“Perdimos todas las votaciones porque eran votaciones que tenían esos componentes. Todos los radicales, la Coalición Cívica y algunas fuerzas provinciales votaron con el kirchnerismo”, insistió.
Y determinó: “El kirchnerismo quiere romper al gobierno, quiere romper con todo lo que hemos avanzado. Tienen miedo de perder todas las prebendas que obtuvieron en este siglo. Este siglo fue dominado por el kirchnerismo y el país fue destruido”
Por otro lado, Francos anticipó que si el Senado convalida las leyes de aumento del gasto y otros proyectos, el Poder Ejecutivo hará uso del veto. “Todo lo que podamos vetar, lo vetaremos”, advirtió. En este punto, detalló que Diputados aún debe tratar temas con media sanción del Senado, como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles, y que el gobierno ya vetó iniciativas sobre jubilaciones y discapacidad. Y señaló que si estas vuelven a aprobarse, el Ejecutivo tendrá un margen acotado para impedir su implementación.
Consultado sobre las movilizaciones convocadas por San Cayetano, Francos dijo no desconocer el derecho a manifestarse, al tiempo que vinculó la situación laboral y social del país con el marco normativo vigente. “Salir de la situación en la que estaba Argentina es un proceso, pero hay que ver qué ha hecho la legislación argentina en nuestra economía. Tenemos 20 millones de ocupados sobre una población económicamente activa de 47 millones. De esos ocupados, solamente 12,8 millones están registrados y hay 6,7 millones de informales. Eso fue también producto de las leyes que pretendemos reformar en la segunda mitad de nuestro gobierno”, indicó. Francos se refirió especialmente a iniciativas de reforma tributaria y laboral. Y argumentó que las normas vigentes desalientan la creación de empleo y la formalización del trabajo.
En relación a las protestas sociales y marchas de grupos que reclaman mayor empleo, Francos consideró legítima la demanda, pero sostuvo que el debate debe trasladarse al Congreso: “La gente que viene de San Cayetano me parece muy bien que pida más trabajo, pero tendría que ir al Congreso y pedir que modifiquen las leyes para que haya más trabajo”.
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