“Fue una mañana complicada”. En esos dichos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se plasma el clima de cierta tribulación que se vive en el Gobierno después de haber perdido 12 votaciones al hilo en manos de la oposición en la Cámara de Diputados.
Estas incluyeron votaciones con más de dos tercios (las cuales de repetirse complicarían eventuales vetos de Javier Milei) y el rechazo de decretos desreguladores de organismos, decisiones que no pueden ser vetadas por el Ejecutivo.
La negociación había quedado en manos del equipo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. En ese sector tenían la ilusión de poder conseguir que la sesión no prosperara y que la oposición no consiguiera quórum, aunque era prácticamente un hecho que los bloques no-alineados tenían el número para iniciarla. Lo que sí preveían era que algunos asuntos incluidos en el temario no se tratarían, como el rechazo de los decretos confeccionados por Federico Sturzenegger.
En los últimos veinte minutos de la sesión, la oposición se envalentonó y consiguió rechazar los decretos que desregulaban al INTA y al INTI, a los organismos culturales, al Banco Nacional de Datos Genéticos, a la Marina Mercante y a Vialidad Nacional. Se tratan de rechazos de primera instancia que ahora pasarán a la Cámara Alta, donde el escenario es aún más complicado para los libertarios. “El Senado es una escribanía de los kukas. Olvidate”, le respondió el director de Comunicación Digital de la Presidencia, Juan Pablo Carreira (conocido en X como Juan Doe), a un usuario que le preguntó si los decretos podían salvarse.
Así las cosas, el Gobierno deberá barajar y dar de nuevo. A diferencia de otras votaciones adversas, esta vez no había un plan específico para salir a comunicar cuáles serán los próximos pasos de la gestión. Y es que el Presidente no tiene la facultad de vetar el rechazo de la Cámara a sus decretos. “Todavía estamos analizando qué hacer”, afirmó un altísimo funcionario del Gobierno ante la pregunta de Infobae.
Esta posición era compartida por más de un despacho consultado por este medio. Como antecedente cercanísimo, la Justicia ya había convalidado dos amparos que pausaban los efectos de los decretos que disolvían al INTI y a Vialidad Nacional. El Gobierno ya había apuntado a que iban a apelar la medida una vez finalizada la feria judicial, pero sabía que el escenario era particularmente complicado.
El panorama legislativo de ayer dejó otras señales preocupantes para varios sectores de la Casa Rosada. Además del emplazamiento para desbloquear la Comisión $LIBRA (que preocupa sobremanera al Ejecutivo), la oposición logró aprobar con más de dos tercios el proyecto de emergencia en el Hospital Garrahan, mientras que el proyecto de presupuesto universitario estuvo a un solo curul de esa marca. La oposición querrá tratarlos en el Senado una vez iniciada la campaña electoral y Milei las vetará, pagando el debido costo político de hacerlo.
Estos asuntos suman tensión en una campaña electoral que es determinante para pensar el futuro legislativo del Gobierno, que precisa impulsar durante el próximo año su reforma laboral e impositiva. En Casa Rosada creen que este panorama solo se puede compensar con la estrategia comunicacional. Hoy por la madrugada ya habían salido los primeros diputados con amplio manejo de redes a criticar a la oposición.
Por ejemplo, Fernando Iglesias los catalogó como la Coalición del Déficit y pidió al electorado “tener en cuenta en octubre” que aquellos sectores fueron responsables “del gradualismo que en 2018 hundió” a la presidencia de Mauricio Macri. La libertaria pura Lilia Lemoine afirmó que todos los que votaron con el kirchnerismo o faltaron a la sesión acompañaron “un atentado contra la voluntad de su electorado” y que “nunca van a poder presentarse como oposición al kirchnerismo”.
En el entorno de Martín Menem afirmaban que esta avanzada contundente de parte de la oposición era un “manotazo de ahogado” de aquellos diputados que están cumpliendo un ciclo en Diputados. “Solo buscan dañar al Gobierno y al rumbo económico”, afirmaba uno de ellos. Otros integrantes del bloque libertario marcaban que esto está estrechamente ligado al cierre de listas y al advenimiento de la campaña electoral para octubre.
El panorama actual en el Congreso está encrudecido y dista de lo que sucedía el año pasado, cuando el oficialismo pudo movilizar la sanción de la Ley Bases con la misma minoría que se tiene actualmente. Estas habían contado con el involucramiento de los principales operadores libertarios como Guillermo Francos y el asesor presidencial Santiago Caputo; quienes no participaron de las gestiones por la sesión de ayer.
En un sector del oficialismo afirman que el resultado de ayer es producto de “los acuerdos que se rompieron” producto del armado libertario a nivel nacional, el cual lidera el ala karinista del proyecto libertario. “Es toda de ellos. Desde entonces no paramos de perder, todo por meter tres concejales en una provincia aliada”, afirmaba un alto referente libertario en estricta reserva. Es decir, persiste la lectura de que fue por el panorama electoral, pero que esto se vigorizó producto de las decisiones de expansión de La Libertad Avanza en los últimos meses.
Durante estas horas, el Presidente se limitó a retuitear en su cuenta de X y a no hacer ninguna mención específica del caso.
El único de los altos funcionarios que salió a hablar esta mañana fue Francos. Esto puede implicar que anteriormente haya hablado con el Presidente, pero en otras ocasiones lo hace directamente sin convalidarlo con ningún vértice del Triángulo de Hierro, a sabiendas de que tiene el aval total de Milei para hacerlo.
En diálogo con Radio Mitre, el jefe de Gabinete reconoció el impacto de lo sucedido: “Perdimos todas”. Para el funcionario, la dinámica parlamentaria de las últimas horas responde en buena parte al contexto preelectoral y a maniobras de la oposición. “Estamos en una etapa preelectoral, donde el kirchnerismo se aprovechó de la situación electoral para conseguir el apoyo de otros legisladores como el radicalismo o la Coalición Cívica y hacer un poco de demagogia”, analizó.
Por otro lado, Francos anticipó que si el Senado convalida las leyes de aumento del gasto y otros proyectos, el Poder Ejecutivo hará uso del veto. “Todo lo que podamos vetar, lo vetaremos”, advirtió. En este punto, detalló que Diputados aún debe tratar temas con media sanción del Senado, como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles, y que el gobierno ya vetó iniciativas sobre jubilaciones y discapacidad. Y señaló que si estas vuelven a aprobarse, el Ejecutivo tendrá un margen acotado para impedir su implementación.
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