Portillo se pone a punto en River: cuándo podría estar a disposición para Gallardo

Maxi Salas rápidamente se ganó un lugar y fue clave, más allá de su lesión actual. Matías Galarza Fonda fue titular con tres entrenamientos. Juanfer Quintero ya entró y mostró pinceladas, aún admitiendo que le «falta ritmo». De los refuerzos que llegaron en este mercado, excluyendo a los repescados Sebastián Boselli y Lautaro Rivero y el joven Alex Woiski que está pensado a futuro, el único que falta que debute es Juan Carlos Portillo. Y para eso, por ahora habrá que esperar, dado que no será este fin de semana.

Diferenciado y con trabajos de kinesiología y gimnasio por una tendinitis en el cuádriceps derecho que arrastra desde Talleres, el polifuncional jugador de 25 años no será convocado por Marcelo Gallardo para el partido del sábado contra San Martín de Tucumán por los 16vos de final de la Copa Argentina más por la falta de ritmo que trae que por la lesión en sí misma: en el cuerpo técnico esperan que pueda empezar a moverse en el campo entre jueves y viernes, lo que sería un avance sustancial pensando en el alta médica que se proyecta que consiga entre el fin de esta semana y el inicio de la que viene.

De esta manera, en caso de que no haya imprevistos, Gallardo y compañía planean poder contar con Portillo para la lista de concentrados del partido ante Independiente, que se disputará el sábado 9 de agosto a las 18.30 en Avellaneda. Su aparición sería desde el banco, dado que Enzo Pérez, los centrales y Acuña (puede ser volante central, zaguero o lateral izquierdo) se encuentran en un buen momento y él no juega desde el 27 de mayo, cuando Talleres perdió 2-1 vs. San Pablo por la última fecha de la fase de grupos de la Libertadores.

Además, en sus últimos días en Córdoba se entrenó diferenciado del resto del grupo y, a diferencia de Galarza Fonda, no estuvo entre los citados de Tevez para el debut en el Clausura contra San Lorenzo. «En cuanto a Portillo, vino con una molestia que lo tenía hace algunas semanas entrenando de manera discontinuada. No creo que se pueda sumar a los entrenamientos grupales para esta semana, iremos viendo», dijo Gallardo luego del empate ante San Lorenzo.

Cuando le toque debutar, el misionero lo hará con el #5 en la espalda: ese número, hasta hace poco en manos de un Matías Kranevitter que ya no es tenido en cuenta por el cuerpo técnico, será ahora su nuevo dorsal en el club. Más que una simple elección de camiseta, la decisión marca un símbolo dentro del plantel: el 5 es fuerte en la historia de River y todo indica que, más allá de la polifuncionalidad que le pueda llegar a dar Gallardo, llega para ocupar un rol importante en el mediocampo.