Muerte de Camilo Nuin: se sospecha de mala praxis

Todo el fútbol argentino manifestó su consternación por la muerte de Camilo Nuin, el futbolista de la Reserva de San Telmo, que perdió la vida mientras era operado de una rotura de ligamentos de rodilla, en la clínica Espora de Adrogué. La Unidad Funcional de Instrucción N°10 especializada en Delitos Culposos de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Carlos Patricio Pérsico, está investigando el caso como un posible homicidio culposo. Se sospecha de mala praxis médica, algo que ya había expuesto el padre de la víctima.

Según informó el periodista Ignacio González Prieto, de TN, la Fiscalía secuestró documentación del área de kinesiología y del área de anestesia del sanatorio. Se llevó, además, la nómina de profesionales de la salud que participaron tanto de la operación como de la previa.

La autopsia confirmó que murió de un Paro Cardíaco. Lo más importante son los estudios complementarios como los histopatológicos y toxicológicos para determinar un nexo causal. Los padres de Camilo dieron testimonio este mismo jueves.

La investigación se centra en determinar si hubo errores en el procedimiento quirúrgico o en la administración de la anestesia, que consistió en una epidural en la columna vertebral combinada con sedación a través de máscara.

El padre de Camilo dio un fuerte testimonio tras la muerte de su hijo, de 18 años. «El cirujano fue el único que habló con nosotros, nos dijo que cuando sacó el segundo injerto para reemplazar los ligamentos, le dijeron ‘¡pará, que entró en paro!’. No entendió bien por qué, porque estaba del otro lado del biombo. Al parecer fue un error del anestesista o de la aplicación de la anestesia, no puedo rectificarlo hasta después de la autopsia. Yo pienso que fue mala praxis», fue una de sus dramáticas frases.

El artículo 84 del Código Penal dispone para el caso de homicidio culposo: «Será reprimido con prisión de uno (1) a cinco (5) años e inhabilitación especial, de cinco (5) a diez (10) años, el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro la muerte».

Si la condena fuese de tres años y medio, será de ejecución condicional. De todas maneras, no hay imputados ni procesados hasta el momento por la Justicia.