Un reciente anuncio del Gobierno argentino sobre un nuevo marco fiscal ha generado diversas opiniones entre expertos, quienes señalan que la iniciativa podría ser un alivio para muchos contribuyentes, aunque presenta riesgos latentes. El nuevo enfoque, que promueve la “presunta inocencia” del contribuyente, enfrenta críticas respecto a su efectividad en la detección de evasión fiscal.
Estructura del Nuevo Régimen
El proyecto de ley introduce el Régimen de Declaración Jurada Simplificada, sujeta únicamente a personas físicas y excluyendo a grandes contribuyentes. Aquellos monotributistas que deseen beneficiarse de la reducción de controles deberán convertirse en Responsables Inscriptos bajo el Régimen General, lo que ha generado inquietud entre quienes buscan simplificar sus obligaciones fiscales. Esta transformación tiene el potencial de aumentar la participación de fondos no declarados en la economía formal.
Mecanismos de Control
A pesar de que la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) tendrá acceso limitado a información, aún mantiene herramientas para supervisar la evasión fiscal. La nueva ley estipula que la discrepancia aceptable en las declaraciones fiscales se fijará en un 15%, lo cual puede dar lugar a verificaciones más exhaustivas. Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, destacó que este margen permite que discrepancias justas se transformen en oportunidades de auditoría por parte del fisco. Así, aunque la fiscalización puede ser más compleja, no se elimina la capacidad de control de ARCA.
Retos en la Implementación
El abogado Diego Fraga enfatizó que la confianza del público en el nuevo sistema será crucial para su éxito. Aseguró que la percepción de riesgo ante la posibilidad de auditorías futuras puede disuadir a los contribuyentes de utilizar sus ahorros en dólares no declarados. La incertidumbre política y social puede afectar la voluntad de las personas para presentar sus patrimonios.
Desafíos Judiciales
El uso de comprobantes no verificados, los llamados “apócrifos”, representa otro desafío importante dentro del nuevo marco. Mario Volman, profesor de la UBA, explicó que la jurisprudencia existente complica las situaciones en las que un contribuyente actúa de buena fe, pero su vendedor no cumple con sus obligaciones fiscales. Este problema podría dar lugar a discrepancias sobre compras pasadas, afectando a diversos contribuyentes. El potencial de conflictos legales persiste, incluso bajo la nueva regulación.
Objetivos y Realidades
El objetivo del régimen es proporcionar mayor seguridad jurídica sin ofrecer impunidad, según el tributarista Martín Caranta. Se busca que ARCA pueda gestionar eficientemente el cumplimiento voluntario de los contribuyentes, mientras que las obligaciones fiscales se mantienen claramente definidas. La implementación del régimen deberá ser monitoreada de cerca para evaluar su efectividad en la lucha contra la evasión fiscal.
Fuente: InfoZona
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