Argentina y Messi en Chile: una prueba Mundial

Mientras Chile saldrá a jugar en Santiago con la calculadora debajo del short y un turno reservado en el diván, la Argentina lo hará con otra dosis de tranquilidad. Esa que el boleto al Mundial le garantiza desde que se lo aseguró en marzo, un ratito antes de golear a Brasil.

Cuando queda un año y una semana para el debut en el torneo de Estados Unidos/México/Canadá, los objetivos de Lionel Scaloni son otros. Es cierto que una victoria dejará con pronóstico severamente reservado a un rival con el que hay mucha pica. Pero el morbo no debe tapar el bosque: con una base de sustentación de 16 jugadores, todavía quedan otras diez plazas a decidir antes del kick off de 2026. Y otra decena de partidos para evaluarlas.

El primer test match será en el estadio Nacional: las cuatro bajas por suspensión (Leandro Paredes, Nicolás Otamendi, Enzo Fernández y Nico González) y la ausencia latente de Giovani Lo Celso por cuestiones físicas le permitirán a Scaloni analizar el comportamiento de las incipientes joyas, sin prescindir claro de sus valores indispensables.

El deté deberá decidir el lugar que tendrá Lionel Messi en su vuelta a la Selección tras seis meses, aunque la estructura de todos modos estará apoyada en otros pilares con pedigrí dorado: Dibu Martínez, Cuti Romero, Rodrigo De Paul, Julián Álvarez… Una columna vertebral que será sostén de otras variantes.

Porque Scaloni está tentado de darle desde una chance desde el arranque a Nico Paz para que el pibe pueda probar lo que ya ha demostrado en su genial temporada en Como 1907. Y por eso lo podría usar desde el arranque (aunque Thiago Almada también tiene chances).

Porque, además, el cuerpo técnico le dará todavía más minutos a Giuliano Simeone: titular en el Centenario, con su golazo y su ímpetu ante Brasil refrendó aquello que viene haciendo en el Atlético Madrid. Y por eso ocupará la banda.

Y porque en la defensa, un sector sensible para un equipo voraz como Argentina, habrá espacio para diagnosticar en qué punto está Leonardo Balerdi (ya aprovechó su chance contra Venezuela) al momento de relevar a Nicolás Otamendi. Entendiendo que también tiene a dos polifacéticos disponibles: Facundo Medina o a Juan Foyth eventualmente pueden ir al carril o a la cueva. Y también a Valentín Barco, más maduro y asentado en Europa desde que fichó en el Racing de Estrasburgo.

Dentro de esa coyuntura, otras cartas atractivas de la baraja también pujarán por su plaza. Un Franco Mastantuono que está a las puertas de romper un nuevo récord de juventud con la Mayor mientras el PSG lo tienta y el Real Madrid lo endulza y que es abanderado de los otros dos citados domésticos: Kevin Lomónaco, quien deslumbró en 2025; a Mariano Troilo, lo siguen desde hace un año.

A la vez, otros dos volantes –Enzo Barrenechea y Emiliano Buendía– silenciosamente siempre figuran en las nóminas de Scaloni. Y saben que entre lo que queda de 2025 y marzo 2026 deberán convencer al entrenador para seguir en la carrera hacia el Mundial.

Una a la que no le quedan demasiadas paradas: cuatro encuentros por las Eliminatorias para completar el fixture, un poker de amistosos antes del chinchín de Fin de Año y otros dos -en el escenario más optimista- en marzo. Por tal motivo, Chile asoma como una buena probeta para ensayar fórmulas. Quizás por eso Scaloni resaltó que si bien el resultado siempre es importante, el contexto ofrece otra flexibilidad: resolver esos puestos vacantes a tan poco del Mundial vale más que los tres puntos que el rival necesita por sus propias urgencias, a esta altura casi crónicas.

Dibu Martínez; Nahuel Molina, Cuti Romero, Leo Balerdi, Nicolás Tagliafico; Giuliano Simeone, Rodrigo De Paul, Exequiel Palacios, Nico Paz: Lionel Messi y Julián Álvarez.

El partido es este jueves, desde las 22 de nuestro país.