Zverev debutó con victoria en Roland Garros: «No soy Djokovic ni Nadal»

Alexander Zverev (3°) superó su primer compromiso en Roland Garros. El alemán venció al joven estadounidense Learner Tien (67°) por 7-6 (7-4), 6-2 y 6-4. Sin embargo, sus palabras tras el encuentro llamaron la atención.

En esta oportunidad, se diferenció y calmó la emoción: «No soy un Novak Djokovic, no soy un Rafa Nadal que gana o llega a la final en todos los torneos«.

A pesar de sus logros -incluyendo una final de Grand Slam y varios títulos importantes-, Zverev reconoce que su camino fue distinto porque estuvo marcado por altibajos, lesiones y una constante presión externa. «Mis momentos buenos son muy altos, pero mis momentos malos son más bajos que los de otros jugadores de élite«, señaló.

Hace un año atrás, llegó hasta la final de Roland Garros frente al español Carlos Alcaraz (2º). «Perdí la segunda ronda en Mónaco y en Madrid exactamente en la misma fase«, recordó el joven de 28 años. No obstante, el alemán llega a París con ilusión, luego de una destacada gira de polvo de ladrillo, y buscará finalmente dar el salto que lo consagre como campeón de un Major.

Luego de vencer por 6-3, 6-3 y 6-4 al juvenil norteamericano, ahora enfrentará en segunda ronda de Grand Slam al neerlandés Jesper De Jong (88º), quien venció en cinco sets al italiano Francesco Passaro (139º).

Rafa se hizo presente en la cancha Philippe Chatrier del Roland Garros este domingo, donde fue honrado en una ceremonia de despedida que contó con la presencia de Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray.

Miles de espectadores ovacionaron de pie a Nadal (quien se retiró el año pasado) mientras caminaba por la puerta que conduce hasta la cancha. Aunque, esta vez, en lugar de esa vincha familiar o la cinta en sus dedos, vestía un traje oscuro y una camisa negra.

Sonrió ampliamente y saludó a la multitud, que parecía ocupar casi todos los asientos del recinto con capacidad para 15.000 personas. Mientras tanto, un video destacado -que mostraba esos golpes zurdos, los gritos y la carrera implacable a cada centímetro de la cancha- comenzó a reproducirse en las pantallas.

«Esto es difícil», sostuvo. Acto seguido, agregó: «Buenas noches a todos. No sé por dónde empezar después de jugar en esta cancha durante los últimos 20 años. Ganar, perder, pero sobre todo emocionarme cada vez que he tenido la oportunidad de estar aquí«.

Cabe recordar que su récord de carrera en el Roland Garros fue de 112-4. Es por eso que se instaló una estatua de acero con su cara fuera de la Chatrier cuando aún era un jugador activo.