¿Qué hay de concreto en los anuncios económicos recientes? Porque el titular de la Agencia de Recaudación Provincia de Buenos Aires (conocida como simplemente ARBA) dice que los lineamientos del Plan de Reparación Histórica para ahorristas argentinos «carecen de seguridad jurídica» y que «no hay modificaciones concretas en términos normativos». Desde el gobierno, en tanto, aseguran que trabajan en un proyecto de ley que eximirá a los ahorristas de pagar impuestos para blanquear los “dólares bajo el colchón”.
Para el director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, el anuncio no hace más que generar confusión sobre las obligaciones tributarias vigentes. En ese sentido, aclaró que su organismo mantendrá sus controles fiscales como lo hacía hasta el momento.
Según Girard, las medidas anunciadas «parecen más una promesa electoral que una política tributaria efectiva», y también «un manotazo de ahogado porque no logran acumular reservas en el marco de la liquidación de la cosecha gruesa». Esta última afirmación tiene que ver con las divisas que ingresan al país, producto de las exportaciones del sector agrario.
El impacto real, según ARBA
Así, el titular de ARBA señaló que lo único realmente implementado hasta ahora fue la derogación o reformulación de ciertos regímenes de información y la creación de un régimen simplificado del Impuesto a las Ganancias. De esta forma, las personas inscriptas ya no deben declarar variaciones patrimoniales, solamente ingresos y gastos deducibles.
«No apunta a ahorros acumulados, sino a que no se acumulen fondos no declarados a la espera de un futuro nuevo blanqueo», advirtió. «Se lo presenta como una reparación para ahorristas, pero en realidad es un mecanismo de blanqueo encubierto que habilita la legalización de flujos de fondos no declarados«.
Además, señaló que, tanto la normativa en materia penal tributaria y de prevención del lavado de dinero, siguen intactas. «Eso deja a las y los contribuyentes en un limbo legal, porque no se explicita si este anuncio tendrá efectos retroactivos ni cuáles son sus límites reales», observó.
En lo que respecta a la provincia, ARBA continuará aplicando los mismos criterios, por lo que los impuestos provinciales, como Ingresos Brutos o el Inmobiliario, seguirán igual. «La obligación de tributar según la capacidad contributiva no cambió», dijo, a la vez que aseguró que la tarea es que quienes tienen mayor capacidad económica, tributen lo que corresponde.
«Si una persona adhiere al régimen y luego se comprueba que utilizó fondos de origen ilícito, se le aplicará la normativa vigente. Esto no es una amnistía ni un nuevo orden fiscal. Lo único concreto es que ARCA deja de controlar. Párrafo aparte para la responsabilidad que asumen quienes deciden no reclamar impuestos evadidos«, concluyó.
Fuente: Xataka.com.ar
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