La evasiva de Herrón sobre su futuro como DT de Boca, los cambios y el fracaso

Las indicaciones de Edinson Cavani para Mariano Herrón durante el partido ante Independiente, como si el 10 fuera ayudante de campo, como si el 10 fuera el DT y el DT el jugador, presagió un desenlace doloroso, caliente, pero sobre todo sin respuestas en el banco ni en el campo de juego. Y así terminó mal la apuesta de darle continuidad.

Para Herrón será el final de su cuarto interinato con una nueva eliminación con mucho en juego. La anterior a fines de 2023 cuando se fue Jorge Almirón y Boca necesitaba ganar la Copa Argentina para clasificar a la próxima Libertadores, pero cayó en semifinales con Estudiantes. Y ahora, cuando el título parecía lo único que podía apagar el fuego, cayó frente a Independiente, un rival que no ganaba en la Bombonera desde el 2012.

“Una decepción grande al no haber podido pasar de fase”, arrancó diciendo el DT en la conferencia de prensa. “Hoy no se le dice nada al plantel, el dolor adentro es muy grande. Mañana, en los próximos días se reflexionará y sacarán conclusiones”.

Los cambios, mandando a los jugadores de experiencia al campo de juego, no le funcionaron al entrenador xeneize. Ni Ander Herrera, ni Cavani, tampoco Zeballos, Alarcón ni Velasco. Después del 0-1 que se dio temprano en el segundo tiempo, el equipo jugó cada vez peor y dejó de llegar al arco rival.

“Claramente no se cumplió, pero tenía en el banco a dos jugadores de jerarquía que nos podían dar algo diferente, más juego en la mitad de la cancha como Herrera y Cavani lo de él, el gol, pero no se pudo”, explicó.

La continuidad de Herrón estaba prevista hasta el final de los playoffs, luego de haber asumido para la última fecha de la fase regular. Pasó los octavos ante Lanús y se quedó en los cuartos contra el Rojo. “¿Fracaso? Voy a hablar de los partidos que estuve yo. De parte mía sí, me hago responsable de estos partidos, no sé si fracaso, pero el objetivo que me había propuesto era llegar al 1 de junio”, dijo Herrón sobre su ciclo de tres partidos con dos empates (uno ganó por penales) y esta derrota.

¿Y ahora? “No hablé absolutamente nada”, dijo ante la primera pregunta al respecto. Y ante la insistencia de Olé para ver si está dispuesto a dar una mano en caso de que sea necesario y seguir, se mantuvo firme: “No hablé nada, no hablé nada”.

Así las cosas, Riquelme deberá encarar la búsqueda de un entrenador para el Mundial de Clubes, ya que esa es la idea que dijeron tener en Boca Predio desde antes de estos cuartos de final.

Entre Gabriel Milito (que se habría bajado), Gustavo Quinteros y un DT con trabajo que no trascendió el nombre. A 25 días del debut ante Benfica en Estados Unidos…