De seguro te cruzaste con decenas de anuncios de artículos tecnológicos que decían ser originales, pero cuya apariencia se caía a pedazos cuando investigabas un poco el perfil, las fotos, la reputación del vendedor o los comentarios de otros usuarios. El caso de la PlayStation falsificada no es algo fuera de lo común, por eso te contamos qué pasó y cómo detectar señales de que puede tratarse de una estafa.
El caso de la Play falsa
La Justicia, a través del pronunciamiento de la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires, confirmó el procesamiento de tres vendedores de Mercado Libre que intentaron estafar a compradores al ofrecer productos de PlayStation falsificados como si fueran originales.
El caso se inició a partir de una denuncia que presentó la propia plataforma tras recibir una alerta de Sony, titular de la marca PlayStation. Las pruebas recolectadas durante el proceso judicial dejaron en evidencia que los acusados actuaban con un claro propósito fraudulento.
La investigación reveló un patrón sistemático: decenas de usuarios presentaron reclamos advirtiendo que los productos que recibían no eran originales, tal como lo prometían los vendedores. Algunos vendedores devolvieron el dinero a los afectados, pero la Justicia consideró que esto no era suficiente para eximirlos.
La resolución es contundente al señalar que «el hecho que la estafa no se haya consumado debido a la funcionalidad de la plataforma de ventas de Mercado Libre S.A. no obsta al disvalor de acción de la conducta desplegada por los imputados, quienes dieron comienzo de ejecución a un ardid tendiente a inducir a error a sus víctimas y ocasionarles un perjuicio patrimonial”.
Los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, integrantes de la Cámara Federal, ratificaron así los procesamientos que había dictado previamente el juez Daniel Rafecas, titular del juzgado federal 3.
Red flags que te indican que podría tratarse de una estafa
- Lo primero es chequear que la tienda a la que ingresaste no sea falsa. Hay muchas de estas por toda la red, ofreciendo productos que no existen a muy bajo precio para llamar tu atención.
Por eso, algo simple como que haya o no un certificado digital podría indicarte si el sitio es seguro. Si el candadito en la barra de direcciones del navegador está ahí, entonces la información se comparte de forma cifrada. Y eso ya es algo.
También es recomendable revisar el texto de Términos y Condiciones o Política de privacidad y, por supuesto, buscar la información básica de la empresa, como ubicar los correos electrónicos, número de teléfonos, redes sociales, cualquier cosa que pueda delatarles.
- Compará precios. Como te dijimos, un precio llamativamente bajo puede involucrar una estafa.
Es mejor, antes de dejar tus datos personales en una compra online y gastar tu dinero, asegurarte de qué precios maneja el mercado. Un precio de referencia podría ser el de las grandes cadenas. También fijate si el precio bajo se explica por algún descuento extra, gracias a un acuerdo con billeteras virtuales, bancos o cualquier otra empresa.
- Pishing. Este es un mecanismo muy cotidiano: llamadas telefónicas, SMS, correo electrónico, mensajes de WhatsApp o cualquier otro medio de contacto, cuya finalidad es hacerse pasar por una entidad (el más usual son los bancos) y hacer que des tus datos personales, como número de tarjeta, clave y fecha de vencimiento. Tené en cuenta que nunca se te solicitarán datos cruciales a través de estos medios.
Fuente: Xataka.com.ar
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