Los homenajes al Papa Francisco no paran, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere sumar uno más. Sucede que Jorge Bergoglio, hijo de un trabajador de Ferrocarriles Argentinos y más tarde Papa de la Iglesia Católica, transitó una buena parte de su vida en los distintos barrios de CABA.
El Papa Francisco, aun cuando era reconocido por su papel de arzobispo de Buenos Aires y los lazos solidarios que creaba, era frecuentemente visto a bordo de la línea A del subte, cerca de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde residía por esos años.

De hecho, la estación Catedral de la línea D del subte se encuentra en el corazón de la ciudad de Buenos Aires, en la intersección de la Avenida de Mayo y la calle San Martín. En sus alrededores están la mítica Plaza de Mayo, Casa Rosada y el Cabildo, además de la catedral.

Por estas razones, el jefe de gobierno porteño Jorge Macri envió un proyecto de ley a la Legislatura porteña, para renombrar a esta estación de la línea D como “Catedral – Papa Francisco”. “Es un homenaje al primer Papa argentino, pero también al vecino porteño que, pasando casi inadvertido, caminó entre nosotros con humildad”, dijo Macri en su cuenta de X, donde también compartió un fragmento del proyecto presentado.

“Francisco fue ese ciudadano que viajaba en subte hacia la Catedral y el Arzobispado. En los andenes bendecía, saludaba, escuchaba a quien se le acercaba buscando consuelo o ayuda”, recordó el funcionario.
“Su cercanía de padre y pastor, su forma de ‘sentirse uno más’, quedó grabada en la memoria de muchos. Desde esos gestos simples, llegó a ser un líder mundial, siempre defensor del diálogo, la paz y el encuentro. Renombrar la estación es un gesto simbólico con las generaciones futuras, para que cada vez que pasen por allí recuerden que, alguna vez, entre ellos, viajaba alguien que inspiraría al mundo entero”, concluyó Macri.
El Papa Francisco falleció a los 88 años de edad a las 7:35 (hora de Roma) del lunes 21 de abril de 2025 de un ictus cerebral que derivó en un paro cardiovascular. Durante su último día, el Papa se aventuró al balcón de la Basílica de San Pedro para dar la bendición “Urbi et Orbi” que corresponde a las Pascuas.
Fuente: Xataka.com.ar
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