El club lo saludó por su cumple y activó la pregunta en el Mundo Boca: ¿qué pasó con Hugo Ibarra?

Pasarán los años, pero su imagen seguirá grabada en la memoria de los hinchas: Hugo Ibarra sigue siendo el lateral derecho más ganador de la historia de Boca. El tema es que, desde que dejó de ser DT del equipo, desapareció del radar: lejos de los flashes, poco se sabe de él. Este martes, el club lo saludó por su cumpleaños 51 con una foto suya levantando la Libertadores y activó la consulta de los hinchas: ¿qué es de la vida del Negro tras su salida del banco del Xeneize?

Después de dejar el cargo como DT de Boca en marzo del 2023, Ibarra desapareció del mapa por un tiempo. En total, dirigió 36 partidos al equipo, entre los que cosechó 20 victorias, siete empates y 9 derrotas. De hecho, también se dio el gusto de ser campeón: ganó el Campeonato 2022 y la Supercopa 2023 a Patronato, justamente en el mismo mes de su despido.

Pese a eso, por su importancia y trayectoria en el club – ganó 15 títulos-, se pretendería que mantuviera un vida más activa en en planeta fútbol, sobre todo después de haber sido entrenador de la Primera Xeneize. Pero su última presencia dentro del Mundo Boca se limitó a su presencia en la despedida de Riquelme en la Bombonera en 2023, donde se reencontró con el 10 y hasta se sacó una foto con Messi.

Según pudo averiguar a Olé, el ex lateral, lejos de la presión de ser entrenador, hoy disfruta de su familia. Suele viajar a su Formosa natal para visitar a sus seres queridos y está concentrados en seguir la carrera de su hijo menor, que juega en las Inferiores de Boca. De todos modos, mantiene sus ganas de dirigir. Y a pesar de que lleva dos años sin hacerlo, está entre sus objetivos.

Así es que lejos del ruido mediático, Ibarra vive como siempre dentro de su rutina y su bajo perfil. Pero lo curioso es que desde que fue despedido como DT a principios de 2023 (creer o reventar, 25 días después de lograr el último título de Boca en este tiempo), el formoseño no volvió a dirigir y tampoco se lo vinculó con ningún equipo.

Sin entrevistas ni apariciones en medios, vive una situación bien diferente a la que se dio con Sebastián Battaglia (a quien él reemplazó como DT del Xeneize). El ex volante también saltó de Reserva a Primera pero luego continuó su carrera como entrenador y mantuvo su perfil mediático.

De todos modos, sigue yendo al club, pero por otros motivos: el Negro lleva a su hijo menor, Thiago Ibarra, quien juega en la Sexta de Boca. Habitualmente, lo deja en el predio de Ezeiza y se va. Es una rutina que mantiene a diario.

Otro de los motivos que lo alejaron de la actividad deportiva a otro nivel (por ejemplo, jugar al fútbol con ex compañeros o participar de algún torneo Senior) es un problema en el tendón, que le impide entrenar como quisiera. Una molestia que, según su entorno, no lo frena, pero sí lo limita en ese sentido.

Pese a su bajo perfil, Ibarra no descarta volver a dirigir. Se está tomando su tiempo, pero mantiene la idea firme de regresar a la dirección técnica. Mientras tanto, sigue ligado a Boca desde otro lugar: como hincha, como papá y como una figura que, aunque hoy esté en silencio, nunca dejará de ser parte de la historia xeneize.