El mensaje de Rojo a los hinchas de Boca luego de los silbidos en la Bombonera

La gente de Boca jugó su propio partido el último viernes con Rosario Central. Así lo vivieron desde muy temprano en un partido especial, casualmente el reencuentro con los jugadores después de lo que había sido la eliminación prematura de la Copa Libertadores durante la semana. Y se hicieron sentir de lo lindo: no sólo por haber colmado la Bombonera un día de semana, con lluvia y en la previa de un finde largo, sino demostrando su descontento, principalmente con Fernando Gago y Marcos Rojo, los dos apuntados cuando los mencionó la voz del estadio. De la gente, precisamente, habló el central.

“Decirles que vamos a seguir trabajando duro para cumplir con los objetivos que tenemos por delante”, fue parte del mensaje del defensor de 34 años luego del 1-0. Y si bien en el Canal de Boca no le preguntaron concretamente por la catarata de silbidos en el Templo cuando sonó su nombre por los parlantes del estadio, él sí habló del apoyo constante de los xeneizes. “Esto es normal, lo vemos siempre. Le agradezco el apoyo que nos dan acá y afuera también, cuando salimos”, dijo.

Y agregó: “Si, siempre me sigue sorprendiendo lo de la gente de Boca. Ya cuando salís al túnel y entrás a la cancha, ver cómo nos acompañan, cómo nos alientan, es muy lindo. Siempre me tomo un minuto para disfrutar del ambiente”.

Rojo fue titular en la victoria contra los rosarinos (“Fer nos mostró mucho cómo jugaban, sus cualidades, tratamos de contrarrestarlas y nos salió bien”) y de hecho fue uno de los puntos altos, al punto tal que Olé lo calificó con 7 puntos. Sin embargo, los antecedentes no son los mejores y por eso el fastidio que le demostró la gente.

Claro, lo que más fresco tienen los hinchas en la retina es lo que sucedió en la revancha con Alianza Lima en la Libertadores: si bien Rojo termina participando del segundo gol y luego de eso tuvo un cierre tremendo en una contra, la realidad es que antes de eso había perdido de manera infantil a Hernán Barcos en el empate de los peruanos.

A eso se le suma que su 2025 no viene siendo el mejor. Luego de haber terminado el año pasado recuperado y jugando, hizo una gran pretemporada, bajó casi 10 kilos y pasó a ser otra vez uno de los pilares del equipo y de Gago. Pero claro, todo eso bueno no lo pudo demostrar mucho en cancha porque sufrió una tendinitis y estuvo más afuera que adentro: este año jugó apenas 3 partidos de los 10 que disputó Boca.

Ahora, por lo visto, le tocará recomponer la relación con la gente.