Después de Gago: el técnico elegido por Riquelme para dirigir a Boca

«Es su otro yo», cuentan desde Boca Predio para describir la relación entre Juan Román Riquelme y Mariano Herrón, el entrenador elegido por el propio presidente xeneize para suceder a Fernando Gago, luego de la catastrófica eliminación de la Copa Libertadores en la fase preliminar y el que sería -según la dirigencia- el último partido del ciclo frente a Rosario Central.

La historia de Herrón con Román es increíble. Fue compañero en sus primeros pasos en La Paternal como parte de la categoría 78, después perro de presa elegido por el DT Chiche Sosa para perseguir por toda la cancha al joven crack de Boca en 1999 y desde hace varios años se convirtió en hombre de extrema confianza en el predio y en el palco en cada partido en la Bombonera. De hecho, estaba al lado del presidente el martes frente a Alianza Lima.

Por ahora fueron tres interinatos con ocho partidos en total, donde sacó cuatro victorias, dos empates y dos derrotas. Y si bien en cada oportunidad fue muy ubicado y habló de «ayudar» sin pensar más allá, obviamente a su gente le suele repetir que se siente preparado para el gran desafíó.

Y ahora, Román está decidido a dejar los esquemas «raros» de Gago y volver a las fuentes con un entrenador de la casa que por sobre todas las cosas busca «un equipo ordenado». Herrón, con quien se conoce a la perfección, cumple con esos requisitos. «El cuatro juega de cuatro y el tres juega de tres», dicen desde el predio, como crítica para Pintita y elogio para Mariano.

«Es ordenado, respetuoso, con conducta, organizado, y está en los detalles, como la nutrición. Es capaz de volver de un viaje con la Reserva y dormir en el predio para poder ver la mañana siguiente a las Inferiores. Un gran técnico de la Reserva, el mejor de los últimos años, mejor que Schiavi, Battaglia e Ibarra», lo definieron para Olé en el predio.

Hoy, su cuerpo técnico está conformado por Claudio Morel Rodríguez (ayudante de campo), Diego Cinello (preparador físico) y Daniel Cirrincione (entrenador de arqueros). Aunque en su último interinato tras la salida de Diego Martínez estuvo con Walter Pico como principal asistente, el mismo Cinello, Cristian Aquino (otro PF) y Cristian Muñoz con los arqueros.

Este jueves, la Reserva jugará a las 19 ante Unión en el estadio 15 de abril de Santa Fe por la segunda fecha del torneo. A la delegación del próximo DT de la Primera la acompañó Raúl Cascini, aunque habitualmente el que viaja con el equipo es Chicho Serna.

Antes de llegar a Boca, hizo su recorrido. Cuando se retiró en 2013 en Aldosivi, primero dirigió a la Reserva de Independiente, después formó parte del cuerpo técnico de Claudia Borghi en Argentinos (el mismo año que Riquelme dejó de jugar ahí) y finalmente formó parte del staff del Lobo Ledesma en Tigre, con el que hizo Inferiores y luego compartió equipo en el Senior.

A Boca llegó en 2020 por decisión de Riquelme para sumarse al cuerpo técnico de Miguel Russo y ser uno de los ayudantes de campo junto a Leandro Somoza. Después siguió acompañando a Sebastián Battaglia. Y estuvo también en el primer partido de Hugo Ibarra, como parte de un tridente que completaba Leandro Gracián. Sin embargo, como no era bien visto que perdurara en el cargo con los distintos entrenadores, cuando el Negro fue confirmado hasta fin de año, él bajó a Reserva y subió Tito Pompei.

«La gratitud mía para con Román es porque yo estoy acá gracias a él, es la realidad. Me invitó a formar parte de este proyecto. Agradecido también a Miguel, que aceptó que yo trabajé con él. Pero la invitación principal fue la de Román», dijo tras de consagrarse campeón con la Reserva.

Justamente este fuerte vínculo es algo que atentó contra su continuidad en los interinatos. Así como tuvo que volver a Reserva en cada ocasión, en el club se mezcla el respeto por ser «como el hermano de Riquelme» y «el Principito del predio» con la desconfianza porque «puede contarle todo» a su amigo, que es realmente el que manda y toma las decisiones en el club.

Boca decidió terminar el ciclo de Fernando Gago, según hicieron saber fuentes cercanas al presidente. El por qué está claro, cómo está por verse, pero la idea es que el de este viernes ante Rosario Central sea el último partido.

Un detalle no menor es que Gago siempre mantuvo su postura de seguir en el cargo, tal como lo dijo el martes por la noche en la conferencia. «100% de fuerzas», dijo cuando le preguntaron por su continuidad. Y lo mismo mantuvo puertas adentro, con ganas de revancha y revertir la situación. Dirigió el entrenamiento del miércoles y también el de este jueves por la mañana. Lo arrancó convencido de su continuidad.

En el medio, Riquelme y su círculo íntimo se decidieron por otra cosa. Las palabras que cruzaron con Gago no los convencieron. Querían saber qué pensaba sobre lo que ocurrió y sobre lo que viene. Pero no lo vieron del todo consciente de la gravedad de lo sucedido. «No le entró una bala», dijeron. Y la decidión es «no estirar la agonía», como hicieron después de la eliminación de la Sudamericana con Diego Martínez, con seis partidos que consideran que no tuvieron mucho sentido.

La intención dirigencial es que el encuentro de este viernes sea el último de Gago. No está claro cómo Riquelme cerrará el ciclo de un DT que quiere continuar, pero la decisión está tomadísima, según aseguran desde Boca Predio. Aunque la filtración de esta decisión, que se supiera que no lo quieren más, puede funcionar a veces como desgaste y puede impulsar a un entrenador a dejar el cargo.