Qué se dijeron Luka Doncic y LeBron James, nuevos compañeros en Los Angeles Lakers

El traspaso de Luka Doncic de Dallas Mavericks a Los Angeles Lakers fue estruendoso por más de un motivo. Por un lado, por lo que significa que una de las máximas figuras de la NBA haya dejado su equipo de siempre, del que esperaba irse con algún anillo de campeón y su camiseta colgada en el American Airlines Center, para unirse al segundo más ganador. Por otro, para nada menor, por el factor sorpresa, si hasta el propio esloveno contó que se enteró del trueque casi al mismo tiempo que el resto del mundo. Cambiado el chip, como fue forzado por las directivas de ambas franquicias, el crack mundial tiene un objetivo claro: consagrarse, como exige la historia lagunera, y hacerlo junto a LeBron James, uno de los ídolos de su infancia con el que ya cruzó palabras.

“Tomaron una decisión. No sé por qué, pero así se dio y no hay nada que yo pueda hacer. Todo el mundo estaba sorprendido, así que pueden imaginarse cómo estaba yo… Estaba casi dormido, así que cuando me llamaron tuve que asegurarme que no era el Día de los Inocentes. Al principio no lo creía, estaba en shock”, reveló el base al momento de ser presentado en el UCLA Health Training Center. Aunque se lamentó por su salida, porque entendía que “Dallas era mi casa, por lo que fue muy difícil para mí”, comprendió que debía aceptar su destino y enfocarse en su nuevo equipo. Después de todo, el desafío será hermoso.

“Voy a jugar en el mejor equipo del mundo y estoy emocionado por esta nueva aventura. Tengo todo por demostrar y el objetivo es ganar el campeonato. Uno no viene aquí para otra cosa”, aseguró el balcánico, quien le pasó muy cerquita al trofeo Larry O’Brien (el que se lleva el campeón) con un subcampeonato en la última edición -cayó 4-1 vs. Boston Celtics, el rey histórico-. El deseo de obtener la 18ª estrella angelina, la que los devolvería al primer lugar de la tabla, lo perseguirá junto a uno de los más grandes de todos los tiempos…

King James, quien siguió los pasos de Michael Jordan a la perfección (a los títulos, los premios y el número, el #23, le sumó una aparición estelar en Space Jam), formó algunos dúos espectaculares. En Cleveland, con Kyrie Irving; en Lakers, con Anthony Davis, que se marchará a Dallas en lugar de Luka, y en tierras violetas y doradas tendrá la posibilidad de unirse al base que, aun siendo grandote, los deja pintados a todos. “Me llamó de inmediato. Él estaba en Nueva York”, reveló Doncic.

¿Qué fue lo primero que se dijeron estas dos bestias, una de 25 y otra de 40 años? “No hablamos mucho, pero me dijo que entendía lo que estaba pasando. Fue algo bueno por su parte que me llamara y me diera la bienvenida a Los Ángeles. Es un sueño hecho realidad, yo siempre lo admiré. Hay tantas cosas que puedo aprender de él. Creo que los dos hacemos que nuestros compañeros sean mejores”. Campeón en espíritu, Luka buscará serlo en los papeles.