Los compositores nominados al Grammy 2025 en la categoría Canción del Año han decidido no participar en la celebración organizada por Spotify en honor a los autores de canciones. Este gesto colectivo, que involucra a cuatro de los cinco nominados, está motivado principalmente por el descontento hacia las políticas de regalías de la plataforma de streaming, cuya reciente reestructuración amenaza con reducir significativamente los ingresos de los compositores.
Entre los nominados ausentes se encuentran Jessi Alexander, Amy Allen, Jessie Jo Dillon y RAYE. Dillon y Allen, quienes han señalado públicamente que su decisión responde a los cambios introducidos por Spotify el año pasado, cuando comenzaron a incluir audiolibros como parte de su suscripción premium. Este ajuste en la plataforma podría significar, según estimaciones, una pérdida de 150 millones de dólares para los compositores en su primer año de ejecución.
Jessie Jo Dillon, quien ha trabajado con artistas como Post Malone y Morgan Wallen, expresó que no se siente cómoda apoyando una iniciativa liderada por una empresa que, en su opinión, no remunera de manera justa el trabajo creativo. “Es un honor ser reconocida, pero lo que realmente importa es que mi comunidad de compositores reciba lo que merece por su arte. Sin compositores, las canciones no existirían”, afirmó Dillon.
Amy Allen también optó por no asistir, una decisión confirmada por su equipo, que citó la disminución de regalías como la razón principal. Por otro lado, RAYE, nominada tanto en esta categoría como en la de Mejor Artista Nuevo, nunca se comprometió a participar en el evento. Sin embargo, su representante destacó su papel como una defensora activa de una discusión más profunda sobre los derechos de los compositores. Finalmente, Jessi Alexander, aunque no explicó sus motivos, igualmente confirmó su inasistencia.
El malestar hacia Spotify no es reciente, pero este boicot a la fiesta se suma a una creciente frustración en la industria musical. En meses anteriores, la cantante Lily Allen compartió que sus ingresos a través de OnlyFans, donde publica contenido exclusivo, superaron lo que gana en Spotify, a pesar de contar con millones de oyentes mensuales. Mientras tanto, Spotify celebra ganancias récord y su CEO, Daniel Ek, se encuentra entre los ejecutivos mejor pagados de la industria, superando por amplio margen los ingresos anuales de los artistas más escuchados en la plataforma.
Este gesto colectivo busca abrir un debate más amplio sobre la necesidad de valorar y proteger el trabajo de quienes hacen posible la música. Aunque tanto artistas como compositores han hablado abiertamente de sus inconformidades con la plataforma, Spotify parece no dar respuesta o brindar un espacio donde los intereses de ambas partes se encuentren.
Fuente: Rollingstone
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