La alerta emitida por el Ministerio de Agricultura alemán encendió las alarmas en el país y de manera casi inmediata se suspendieron los ingresos de múltiples productos. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ya está tomando las medidas necesarias para evitar la expansión de la fiebre aftosa.
También conocida como “enfermedad de los pies y boca”, la fiebre aftosa puede tener graves consecuencias en los sistemas de producción de bovinos, ovinos, caprinos y porcinos, entre otros.
Afecta, principalmente, a los animales de cría intensiva, donde la mortalidad llega al 100%. En razas tradicionales, es tratable y posible evitar una muerte. Sin embargo, si no los mata, deja al ganado muy débil para volver a producir en grandes cantidades y requieren de mayor tiempo de recuperación.
Ampollas en ubres, boca y pezuñas, fiebre, disminución de la producción de leche y depresión son algunos síntomas. No es contagiable en humanos.
Bajo este panorama es que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) levantó la alerta por un foco detectado en tres búfalos de agua de la zona de Märkisch-Oderland (Brandeburgo).
Se suspendieron los ingresos de semen bovino, productos y subproductos de rumiantes (bovinos, bubalinos, ovinos y caprinos), porcinos y de animales de caza, hasta que se vuelva a emitir una notificación que certifique la condición de “país libre de enfermedad”, según lo expresado por Senasa.
“Ante esa situación, la Autoridad Veterinaria alemana informó que está aplicando las medidas de contención, como la creación de zonas de protección y vigilancia, y la prohibición de movimiento de animales desde la zona afectada”, explica el comunicado.
Fiebre aftosa en la Argentina
Se transmite de manera oral o respiratoria ante la exposición de excrementos, orina o secreciones de animales contagiados. “El virus puede estar presente en la leche y el semen durante hasta 4 días antes de que el animal muestre signos clínicos de la enfermedad”, sostiene OMSA.
El primer foco del país se encontró en 1990, lo que llevó al primer Plan Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa y que, en 1999, se obtuviera el reconocimiento de “País libre de Fiebre Aftosa sin Vacunación”.
Para el 2000, se registró un nuevo foco que llevó a erradicarlo en 2001 bajo un plan de vacunación y otorgándonos la certificación de “País libre de Fiebre Aftosa con Vacunación” por parte de la OMSA.
El Centro y Norte del país, junto al Cordón fronterizo, son las dos zonas libres gracias a la aplicación de vacunas, mientras que, Patagonia (Patagonia Norte B y Patagonia Sur), Patagonia Norte A y Valles de Callingasta (Provincia de San Juan) son las tres zonas libres sin vacunación.
“Este estatus sanitario es reconfirmado anualmente por nuestro país. Se fundamenta la ratificación con los resultados de la vigilancia epidemiológica, que con la aplicación de muestreos serológicos y atención de denuncias y sospechas demuestra que se mantiene la condición sanitaria de libre de fiebre aftosa en las distintas zonas del país”, sostiene Senasa.
Fuente: Xataka.com.ar
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