Como lo había anunciado el Ministerio de Salud de la Nación, a través del Decreto 345/2024, el uso de las recetas de papel dejó de ser válido para pasar a un sistema electrónico y que será la norma, salvo excepciones. El Gobierno Nacional espera que con este cambio y nuevas condiciones se permita un acceso más seguro a los medicamentos.
Desde el jueves 1° de enero de 2025, la prescripción de remedios, estudios y prácticas es indicado por los sistemas que se hallan inscripto al Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS).
Funciona como un hub central donde se tiene acceso y control a la generación y recibimiento de prescripciones por parte de obras sociales, centros de salud y farmacias, entre otras. Allí ese puede verificar:
- Si las plataformas usadas cuentan con profesionales de la salud anotados en la Red Federal de Registros de Profesionales de la Salud (REFEPS)
- El correcto almacenamiento de las prescripciones realizadas que es de tres años
- Métodos de recuperación y respaldo de información ante cualquier evento que comprometa la información privada de los pacientes.
¿Qué deben hacer las personas y que pasa con las recetas en papel?
Según el Comunicado de Prensa del Ministerio de Salud, con este nuevo ordenamiento, quienes buscan comprar un medicamento, solamente deberán acercarse a la farmacia o distribuidor con su DNI o credencial de la obra social, si es el caso.
La solicitud de remedios, prótesis, tratamientos u otro servicio estará a su nombre con la firma del profesional cargada en el sistema, por lo que no es necesario que lleve o haga nada en partícular.
Para las recetas en papel, las que se hayan emitido antes del 31 de diciembre de 2024 seguirán funcionando hasta su vencimiento, 30 días para fármacos y 60 para otras operaciones. Los casos excepcionales donde se mantendrá vigente son en las ciudades o pueblos de difícil acceso, nula o escasa conectividad a internet y fallos totales en los sistemas.
Tené en cuenta que para recibir tus productos o tratamientos la receta siempre necesita de estos datos para que no sea rechazada:
- Fecha de emisión
- Nombre, matrícula, profesión, especialidad y ubicación del médico (ya sea un consultorio privado o atienda por su cuenta)
- Nombre, obra social, fecha de nacimiento, sexo y DNI del paciente
- Medicación bajo el nombre genérico de identificación establecido por el Diccionario Nacional de Medicamentos o denominación común internacional
- Código de barras
- Firma digital del profesional.
Fuente: Xataka.com.ar
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