El pedido del presidente de Uruguay y un merecido reconocimiento a una gloria de River

Por tener enfrente al eterno rival, por haberse jugado en el Santiago Bernabéu y por los goles emblemáticos, la final de la Copa Libertadores en Madrid es uno de los mejores capítulos de la rica historia de River. El 9/12 se instauró como una fecha patria en Núñez que desde 2018 se celebrará por siempre, pero en los 123 años de vida de la institución hubo otras jornadas únicas, como la del 14 de diciembre de 1986. Y días después de un nuevo aniversario de la obtención de la única Copa Intercontinental que está en la vitrinas del Museo del club, uno de los campeones del mundo recibió un reconocimiento especial por parte de la Cámara de Senadores de Uruguay.

El protagonista es Antonio Alzamendi, autor del inolvidable con gol al Steaua Bucarest de Rumania (también fue MVP de aquel 1-0), para muchos el más importante en la vida de la institución en el equipo dirigido por el Bambino Veira. Además, en su país también dejó una marca, con importantes pasos por Nacional, Peñarol y la selección charrúa, en la que levantó la Copa América en dos oportunidades (1983 y 1987) y jugó los Mundiales de México 1986 e Italia 1990.

Con ese pasado importante en suelo charrúa, el Hormiga, de 68 años, presentó los documentos correspondientes para pedir una pensión graciable, basándose en el artículo 85 de la Constitución de la República de Uruguay.

El numeral 13 del mismo y el artículo 1º de la Ley Nº 16.301, oficializado el 9 de septiembre de 1992, detallan que las pensiones graciables «están destinadas a personas que carecen de recursos suficientes y que, a su vez, han prestado grandes servicios al país o se han destacado en áreas como el deporte, la ciencia, el arte o la cultura».

Al conocer la situación, el propio Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay hasta el 1° de marzo, le envió un documento a la presidenta de la Asamblea General, Beatriz Argimón, para que se autorice el pedido de Antonio.

«El Poder Ejecutivo tiene el honor de dirigirse a ese cuerpo, con el objeto de someter a su consideración el Proyecto de Ley que se acompaña, por el que se concede una pensión graciable al señor Antonio Alzamendi Casas, en atención a su destacada trayectoria como deportista profesional y entrenador a nivel nacional e internacional».

Finalmente, para alegría de Alzamendi, la Cámara de Senadores votó a favor el proyecto de ley: «La Comisión Permanente para el Tratamiento de las Pensiones Graciables, considera que se cumplen todos los requisitos y se dan todas las condiciones a que refieren los artículos 1° y 2° de la Ley N° 16.301, de 9 de septiembre de 1992, que justifican ostensiblemente que le sea otorgada la pensión graciable que ha solicitado el señor Antonio Alzamendi Casas, en virtud de carecer de recursos propios suficientes y en reconocimiento de su amplia trayectoria en el ámbito deportivo, tanto a nivel nacional como internacional».

De esta manera, Alzamendi, quien en las últimas horas presentó su libro Reencuentro con mi historia, pasará a cobrar $24.708 pesos uruguayos por mes, lo que equivale a poco más de $550.000 pesos argentinos.

Antonio Alzamendi presentó su libro