Desde la lavada de cara de la ex AFIP, actualmente denominada ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero), ha habido muchos anuncios y cambios en el sistema. La regulación de las transferencias virtuales está en la mira del Gobierno, y empieza a complicarse. Ahora, los contribuyentes que no tengan en regla su situación fiscal se verán afectados al realizar transferencias bancarias y mediante billeteras virtuales.
Sucede que, a partir de este mes de diciembre, las transferencias estarán sujetas a un aumento de impuestos y a una fiscalización más estricta. En concreto, quienes no cumplan con los requisitos de ARCA, tendrán que vérselas con retenciones de Ingresos Brutos de hasta un 5% en transferencias bancarias, un porcentaje que casi triplica el 1,5% que estaba vigente hasta el momento.
Los contribuyentes que se verán afectados son:
- Los que no se encuentren registrados bajo un régimen fiscal de ARCA
- Aquellos que no hayan presentado su declaración de ingresos en tiempo y forma
En ese sentido, la nueva medida establece estas sanciones económicas que pueden incluir intereses resarcitorios, dificultades para acceder a créditos bancarios y la posibilidad de que te inicien investigaciones fiscales.
Qué hacer para evitar las sanciones
Básicamente, la única solución que hay es que regularices tu situación fiscal como contribuyente. Podés hacerlo por tu cuenta o, en el caso de que se te haga muy difícil, también podés recurrir a un contador. Si no estás inscripto en un régimen de ARCA, empezá por ahí. Y mantené actualizada tu información fiscal.
También es importante que notifiques a las entidades bancarias sobre las transferencias que no tengan fines comerciales. Registrá tus transferencias como corresponda, especialmente cuando se trata de cuentas propias o de billeteras virtuales. En ese caso, es recomendable confirmar el registro de todas las cuentas con el mismo nombre.
La idea es que mantengas coherencia entre tu perfil financiero y los movimientos. Si no hay nada sospechoso, fuera de regla, ARCA no tendría por qué llamarte la atención.
Por último, una buena medida preventiva es que cuentes con documentación respaldatoria, como recibos de sueldo, facturación de los últimos seis meses o comprobantes de ingresos jubilatorios, entre otros.
Fuente: Xataka.com.ar
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