Con la firma de Javier Milei, Guillermo Francos y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el decreto 1081/2024 entró en vigencia, reduciendo la edad permitida para portar armas de 21 a 18 años en todo el territorio.
Según el documento, la Ley N.º 26.994 que establece que la mayoría de edad llega con los 18 años, entraba en conflicto con la reglamentación de portación (Ley N.º 20.429) que la ponía en 21 años. Para el gobierno, los ciudadanos que alcancen la mayoría de edad ya son capaces de ser “legítimos usuarios” aunque no presentaron ningún dato que avale esta afirmación.
“Que, en virtud de lo expuesto, corresponde modificar el citado artículo 55 de la Reglamentación de la Ley N° 20.429 aprobada por el mencionado Decreto N° 395/75 y sus modificatorios, a efectos de armonizar la legislación vigente, reconociendo la capacidad de los ciudadanos para ser legítimos usuarios de armas a partir de los DIECIOCHO (18) años”, explica el Boletín Oficial.
La Ley 20.429 funcionaba de esta manera desde 1975, lo único que no se tocó fueron las resoluciones y disposiciones del Registro Nacional de Armas, actualmente conocida como la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) que establecen las condiciones para la portación.
Los principales requisitos para portar un arma son: no poseer anormalidades físicas ni psíquicas, no contar con antecedentes policiales o penales, presentar toda la documentación del domicilio y trabajo y justificación de la solicitud, entre otros puntos.
No presenta ninguna novedad la modificación de estas leyes. Tanto Javier Milei como Patricia Bullrich se han mostrado a favor de la libre portación de armas y del uso en legítima defensa.
“Cuando usted a una actividad le baja el costo, el beneficio esperado aumenta. Entonces, si usted le baja el costo a la delincuencia, los beneficios de la delincuencia aumentan y por ende, sube la delincuencia. La evidencia empírica dice que aquellos estados de Estados Unidos que permiten la libre portación de armas tienen mucha menos delincuencia que aquellos que no la permiten”, sostenía el ahora presidente en una entrevista para La Nación+ en 2022.
La ministra de Seguridad, a pesar de no ser tan clara como Milei, habilitó a principio de año a las fuerzas de seguridad a disparar sin advertencia ante cualquier actitud sospechosa o situación que requiera del uso de la fuerza bajo su entendimiento. Además, promulgó el uso de las pistolas taser, ya utilizadas en CABA, generándole así muchas críticas por la peligrosidad con las que estas vienen asociadas.
Fuente: Xataka.com.ar
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