La vicepresidenta Victoria Villarruel le sumó un condimento de alto voltaje político a la sesión en la que se decidirá la suerte del entrerriano Edgardo Kueider, al incluir en el temario de la reunión otro proyecto, impulsado por el oficialismo, que pide la suspensión del senador Oscar Parrilli (Neuquén), uno de los colaboradores más cercanos de la expresidenta Cristina Kirchner, por encontrarse procesado en la causa del Memorándum de Entendimiento con Irán.
La sesión citada para este jueves a las 11 ya incluía dos proyectos de resolución que proponen, respectivamente, la expulsión de la Cámara alta y la suspensión como senador nacional de Kueider hasta el 1 de marzo próximo. Tras recibir el visto bueno de la Casa Rosada, Villarruel emitió un nuevo decreto con el expediente que pide también sancionar a Parrilli.
Por el momento, ninguna de las iniciativas reúne los dos tercios de los presentes que exige el artículo 66 de la Constitución Nacional para remover o suspender a un legislador del ejercicio de su escaño. Kueider, por su parte, presentó un pedido de licencia, sin especificar si es con goce de su dieta ni el plazo.
La embestida contra Parrilli, que en la Cámara alta algunos voceros atribuyen a Villarruel, es un evidente intento de contragolpear la ofensiva lanzada por el kirchnerismo la semana pasada cuando pidió expulsar del Senado a Kueider el mismo día que el senador fue detenido por autoridades migratorias paraguayas en la frontera con Brasil intentando pasar más de 200.000 dólares en efectivo sin declarar.
El proyecto incluido a último momento fue presentado por el presidente provisional del Senado, el libertario Bartolomé Abdala (San Luis), y pide la suspensión de Parrilli por encontrarse procesado en la causa por la que se investiga la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán durante el último gobierno de Cristina Kirchner. Hace una semana, la Corte Suprema confirmó que el expediente deberá resolverse en un juicio oral.
El orden establecido en el decreto establece que primero se discutirá la expulsión de Kueider. En caso de que la iniciativa no obtenga la mayoría agravada requerida, se pasará a tratar la suspensión del mismo legislador entrerriano. En último término se discutiría la expulsión del ultrakirchnerista Parrilli.
El resultado de la sesión es una verdadera moneda al aire. Mientras algunas usinas kirchneristas aseguran que el bloque también rechazará la suspensión en caso de que el pedido de exclusión no consiga los dos tercios, en el oficialismo aseguran que hubo contactos con Unión por la Patria para que la Cámara alta al menos apruebe la separación temporal de Kueider.
Parrilli es un alfil político de Cristina Kirchner, quien apenas se conoció la noticia de la detención del senador en Paraguay, publicó un posteo en la red social X en el que habló de “democracia tarifada” y vinculó a Kueider con el Gobierno por su apoyo a la Ley Bases cuando se discutió en la Cámara alta. En un segundo pronunciamiento, la expresidenta volvió a la carga contra Javier Milei. “Fijate que tu vicepresidenta no se olvide convocar a sesionar”, apestilló al Presidente.
Villarruel no se quedó atrás y contraatacó en la misma red social acusando a Cristina Kirchner de estar “más sucia que una cloaca” y recordándole que “el senador Kueider entró en su boleta, con su cara al lado y sigue siendo un afiliado del partido que usted preside”.
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