«Entendí que mi lugar en el mundo fue River: me dio el reconocimiento que no había podido tener después de deambular en algunos clubes de Europa. River me dio ese status como jugador y persona: lo que soy hoy en día se lo debo al club. No es un secreto que es mi casa…».
Juanfer Quintero no olvida el club donde fue más feliz, pese a actualmente seguir desplegando su aura ganadora en Racing: cada vez que lo nombran a River, una catarata de elogios desde lo más profundo del corazón salen de su boca. Algo que para él significa conectar directamente con un pasado de ensueño, pero que también puede tener una relación con el futuro: que en Núñez esté Gallardo, «mi padre futbolístico y de la vida», puede significar una llave para que existan chances de que haya un tercer ciclo del talentoso zurdo.
«Dije en su momento que me quería retirar ahí, pero no sabemos cómo son las vueltas del fútbol y la vida. Me quedo con los mejores recuerdos, siempre le estoy agradecido», reconoció el colombiano, quien tiene contrato en la Academia hasta diciembre del año que viene. Por el momento, tanto él como los dirigentes de River están manejando los tiempos con suma cautela, entendiendo que a la temporada le quedan todavía un par de semanas más (si Racing es campeón del torneo, jugará el Trofeo de Campeones el 21).
Y para ver si se puede materializar ese deseo mutuo que ambas partes tienen, Gallardo planea tener una conversación con el zurdo de 31 años cuando ya no haya más competencia, al igual que con Enzo Pérez. Pero en esta historia, el club de Avellaneda, que está en pleno período electoral, juega un papel importante: ya avisaron que si sale, será por una cifra que supere los u$s 4.000.000 (lo habían comprado en u$s 3.600.000). Por eso, estará en Juanfer desanudar esa situación, mientras en Núñez esperan el avance de las distintas situaciones para ver si se puede cumplir el deseo de que termine su carrera en River (actualmente, Quintero no tiene cláusula de rescisión).
«Gallardo es un tipo con el que puedo ser yo, hablar con él como si fuera alguien normal. Siempre tratamos de ser naturales, él sabe que es mi papá, lo quiero, lo amo, me he peleado como nadie, sigo discutiendo normalmente porque tenemos ese diálogo, pero es mi padre. Lo respeto y lo amo con mi vida, siempre le voy a desear lo mejor», dijo, en diálogo con el podcast Enfocados de Perú (conducido por la Foquita Farfán), quien disputó 36 partidos este año (23 como titular) y marcó ocho goles.
Fuente: Olé.com.ar
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